Septiembre 05, 2016
¿Estás realmente enamorado o te conformas con tener a alguien? Hay una diferencia entre el amor y el simple apego. Estar enamorado es abrir tu corazón y tu alma a otro de una manera que supera todas las demás formas de apego. Mientras que el apego es el miedo a estar solo, el amor es la libertad de ser todo lo que puedes ser. El apego requiere que estés en una relación para poder funcionar. No puedes soportar la soledad. El amor es muy diferente. Saca lo mejor de ti.
Entonces, ¿qué significa esto en términos de estar enamorado y estar apegado?
Entender las 3 principales diferencias entre el amor y el apego puede cambiar tus relaciones:
Puedes empezar a identificar tu propio estilo de apego conociendo los cuatro patrones de apego en los adultos y aprendiendo cómo afectan comúnmente a las parejas en su relación.
Cómo juega el apego en una relación.
En su investigación, el Dr. Phillip Shaver y la Dra. Cindy Hazan descubrieron que alrededor del 60 por ciento de las personas tienen un apego seguro (que es un apego de apoyo), mientras que el 20 por ciento tiene un apego evitativo y el 20 por ciento tiene un apego ansioso.
Según los estudios del Dr. Shaver y la Dra. Hazan, los siguientes son los diferentes apegos en las relaciones:
Apego seguro: los adultos con apego seguro están seguros en sus relaciones. Proviene de una infancia segura y cariñosa. Los adultos seguros se ayudan mutuamente. Muestran apoyo a sus parejas y sus relaciones se basan en el amor y la confianza. Los adultos con apego seguro se aferran al amor verdadero. Experimentan el deseo solidario, empático y afectuoso de darse al otro.
Apego Preocupado Ansioso – A diferencia de las parejas con apego seguro, las personas con apego ansioso tienden a estar desesperadas por formar un vínculo de fantasía. En lugar de sentir verdadero amor o confianza hacia su pareja, suelen sentir hambre emocional. Con frecuencia buscan que su pareja los rescate o los complete. Aunque buscan una sensación de seguridad y protección aferrándose a su pareja, llevan a cabo acciones que alejan a su pareja.
Apego Evitativo Despectivo – Las personas que se apegan de manera despectiva tienden a alejarse de sus parejas de manera emocional. Tienden a vivir vidas alternas que pueden alejarlos de su apego en una relación. Pueden comenzar una relación y luego desaparecer.
Apego Evitativo Temeroso – Una persona con apego evitativo temeroso vive en un estado ambivalente de tener miedo a acercarse demasiado a sus parejas, si es que se permiten entrar en una relación. Encontrarán excusas para no participar con sus compañeros.
Ahora, ¿cómo juega el amor en estos comportamientos de apego?
El amor requiere seguridad y la capacidad de dar y recibir. Una relación amorosa nace a través de dejar ir y permitir al otro ser quien es. El apego juega en una relación a través de la necesidad, la necesidad de llenar el vacío y, a veces, la codependencia.
El amor es apasionado. El apego se conforma con la relación sin deseo.
Como has leído arriba, el apego puede ser insano, a no ser que esté basado en la seguridad. El apego seguro suele surgir del amor. La pasión se enciende y la persona se siente completa con el otro. El apego apático (como el apego ansioso preocupado o el apego evitativo despectivo). La persona sólo quiere sentirse necesitada, aunque sepa que no hay nada en común con su pareja. En este tipo de conexión, la ira y el remordimiento comienzan a acumularse. La persona creía que podía tolerar ciertas cosas, pero sin amor, es realmente difícil de tragar. El secreto del enamoramiento está en el estado de euforia. Una persona que sólo se apega no puede sentir la profundidad del deseo. La mayoría de las veces ni siquiera les gusta la persona sino que temen quedarse sin nadie, como en los apegos evitativos temerosos.
El amor es desinteresado. El apego es egoísta.
Estar enamorado es libertad total. Quieres lo mejor para tu pareja. Proporcionas la capacidad de dar desinteresadamente. Las necesidades de tu pareja se anteponen a las tuyas. Es un estado de conciencia y aceptación de quiénes sois y qué sois en la vida del otro. El amor da la vuelta a tu mundo. Magnifica otras emociones de entrega. Quiere lo mejor para dos personas y quieres un futuro juntos.
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Una persona que se apega a otra es egoísta. Quieren lo que quieren cuando lo quieren. No hay compromiso. Están en la relación por su bienestar. El amor requiere trabajo, pero es fácil de dar. La persona que está con otra por apego sólo siente los dolores de la separación cuando la atención no está en ella. Quieren ser el todo de otra persona, pero sin dar una parte de sí mismos. Hay una malicia tóxica en las relaciones de apego.
El amor da poder, mientras que el apego tiene que ver con quién tiene el poder. Si te encuentras cuestionando en qué tipo de relación estás, hazte estas simples preguntas: ¿Te estás agotando con alguien que no te devuelve los mismos gestos? ¿Permaneces en una relación por miedo o porque realmente amas y apoyas a esa persona? Y, ¿qué tan diferente sería la vida sin tu pareja? A veces se necesita un poco de retrospectiva para decidir si el amor es la razón por la que estás con otro, o si el miedo a lo desconocido está dictando la relación.