El turbocompresor, o «turbo» para abreviar, es una parte integral de su vehículo. Trabaja para crear un sistema de combustible potente y eficiente, a la vez que minimiza las salidas perjudiciales para el medio ambiente.
Para alimentar su motor, el aire se mezcla con el combustible, que luego se enciende, es decir, se quema, para crear potencia. Esencialmente, cuanto más aire haya en el cilindro, más combustible podrá quemarse. Aquí es donde entra en juego el turbo. El turbo aspira aire adicional en el cilindro, ayudando en última instancia a quemar más combustible y crear más potencia. Esto se traduce en una mayor fuerza para hacer que su coche vaya más rápido al mismo tiempo que se reducen los residuos de los gases de escape que, de otro modo, se emitirían al aire en forma de contaminación.
6 síntomas que anuncian problemas con el turbo
Al igual que la mayoría de los componentes que conforman un automóvil, los turbos no son inmunes a los fallos ni a las averías. En este post, exploraremos seis síntomas comunes de problemas del turbo, para que puedas atenderlos antes de que se produzcan daños adicionales en tu vehículo.
1) Mala aceleración
La función principal del turbo es aumentar la potencia del motor. Una mala aceleración equivale a una reducción de la potencia, donde el culpable bien podría ser el turbo. Si está recibiendo una respuesta retardada de su coche cuando pisa el pedal del acelerador, o no se ajusta a la velocidad a la que está acostumbrado, podría ser el momento de buscar un mecánico con experiencia en sistemas turboalimentados.
2) Aumento del consumo de gasolina
Otra función principal del turbo de su coche es crear una mejor economía de combustible. Los viajes más frecuentes a la gasolinera y/o una disminución notable en las millas por galón (mpg) de su coche podrían apuntar a un turbo defectuoso. Una causa potencial de fallo: el combustible crudo que se filtra desde el turbo hacia el escape sin llegar a quemarse.
3) Humo de escape excesivo
Los turbos están diseñados para reducir drásticamente la cantidad de humo que sale del tubo de escape. El humo excesivo es un síntoma de un turbo defectuoso – específicamente una grieta en la carcasa del turbo – causando una fuga de aceite en el sistema de escape y aumentando dramáticamente la producción de humo. Si se encuentra con este problema, debe consultar a su mecánico sobre su turbo inmediatamente.
4) Humo de escape azul o negro
Una fuga de aceite en la cámara de combustión, resultante de una carcasa de turbo agrietada, puede conducir a un humo azul que sale disparado de su tubo de escape. El humo negro, por otro lado, puede ser causado por un motor quemado, un filtro de aire obstruido, un conducto de entrada de aire al turbocompresor obstruido o un defecto en los inyectores de combustible de su motor. No importa la razón, el humo de color nunca es una buena señal, y debe llevar su coche a su mecánico de inmediato.
5) Ruido de sirena
Un turbo defectuoso puede dar lugar a un fuerte sonido de sirena procedente del motor. Cuanto más fuerte sea el sonido, peor podría ser el problema. Este es el ruido de sirena que suele producir un turbo defectuoso. Si escuchas este ruido, debes consultar a tu mecánico lo antes posible para que revise tu vehículo.
6) Luz de «Check engine»
Aunque la luz de «check engine» es una señal de advertencia global que no apuntará específicamente a ningún problema mecánico, puede significar una avería o fallo del turbo. Si esto ocurre, la luz de «check engine» debería activarse en su tablero. Por supuesto, el Si la luz persiste y no está seguro de por qué, haga que su mecánico eche un vistazo.
Costes de arreglo y reparación del turbo
Como ocurre con la mayoría de las piezas de automóviles, el coste de arreglar un turbo dependerá en gran medida de la marca y el modelo de su vehículo.
Tenga en cuenta que debido a la enorme gama de piezas y estimaciones de mano de obra, es difícil calcular los costes de reparación del turbo. Por eso siempre recomendamos hablar directamente con su mecánico y pedirle un presupuesto antes de que le haga cualquier trabajo a su coche.
Afortunadamente, no siempre tiene que afrontar estos costes solo. Aquellos que tienen Contratos de Servicio del Vehículo (VSC) pueden obtener ayuda con las facturas de reparación de automóviles cubiertas a través de su plan. Obtenga más información sobre las distintas opciones de VSC para decidir si son adecuadas para usted antes de que surja la necesidad de reparar el turbocompresor.