Ted Kaye escribió el libro, Good Flag, Bad Flag: How to Design a Great Flag (Buena bandera, mala bandera: cómo diseñar una gran bandera), y como compartí en mi TED Talk, Why city flags might be the worst-designed thing you’ve never noticed (Por qué las banderas de la ciudad pueden ser la cosa peor diseñada que nunca has visto), se le ocurrieron cinco principios básicos para diseñar una gran bandera (y casi cualquier otra cosa):
- Manténgalo simple, tan simple que un niño puede dibujarlo de memoria.
- Utilizar un simbolismo significativo.
- Utilizar dos o tres colores básicos.
- No utilizar letras o sellos de ningún tipo.
- Ser distintivo o estar relacionado.
Seguir estos principios no garantiza, lamentablemente, que vayas a diseñar una gran bandera (o cualquier otra cosa), pero es un buen comienzo. Sin embargo, como con todo el diseño, siempre hay valores atípicos que violan los principios convencionales, y todavía logran deleitar e inspirar. Así que aquí están siete de mis banderas favoritas que rompen totalmente las reglas y, al hacerlo, hacen del mundo un lugar más interesante. Al fin y al cabo, todas las reglas están hechas para romperse, las de diseño más que la mayoría.
Sudáfrica: La belleza multicolor
La de Sudáfrica es una gran bandera, pero sus seis colores la sitúan en violación del principio #3 de Kaye. Adoptada en 1994, combina con gracia los esquemas de color del Congreso Nacional Africano y las banderas británica y holandesa. Todos los colores (y la historia ligada a ellos) convergen en la bandera y apuntan a un nuevo futuro para Sudáfrica. A pesar del pícaro color adicional, la bandera es sencilla, llamativa y memorable.
Maryland: Un hermoso lío
Este diseño es el estandarte heráldico de George Calvert, Lord Baltimore, que ayudó a fundar Maryland. No es sencillo -ningún niño podría dibujarlo de memoria-, pero la llamativa combinación del escudo dorado y negro de Calvert junto con el escudo rojo y blanco de Crossland (que representan a la familia paterna y materna de Lord Baltimore, respectivamente) me encanta.
California: Una república audaz se levanta
Las letras son algo prohibido en una bandera. Como dice Ted Kaye, «si necesitas escribir el nombre de lo que representas en tu bandera, tu simbolismo ha fracasado». Esta bandera no necesita las letras, pero también estoy seguro de que hay algo en el anacrónico apelativo de «República de California» que hace que la bandera del estado de California resuene entre sus ciudadanos.
Gales: Incumplimiento flagrante de las normas
El dragón de la bandera de Gales tiene demasiados detalles para calificarlo como «sencillo» en mi opinión, pero como me escribió alguien en Twitter: «Si la bandera de Gales incumple las normas, es que las normas son una mierda». Te entiendo.
Bhután: Un dragón impresionante
Esta bandera también tiene demasiados detalles, por lo que pierde fuerza cuando se ve de lejos, pero f*&
¡Es un dragón impresionante!
Moscú: Una ciudad favorita
Tras la publicación de la TED Talk, una moscovita me envió su bandera y me dijo que, aunque rompa algunas reglas, Moscú ama su bandera. Creo que eso es genial. Amar tu bandera es la única regla que realmente importa. Las otras cinco son sólo un método para conseguirlo. Además, ¡ese tío está matando a un dragón!
Zheleznogorsk: Contempla la demencial bandera de una ciudad secreta
¡Claro que sí! La ciudad «secreta» de Zheleznogorsk, en Rusia, se fundó en 1950 para fabricar plutonio de uso militar para la URSS. La bandera con un oso ruso dividiendo un átomo puede ser demasiado compleja para que un niño la dibuje fácilmente, pero todos los niños que la vean querrán dibujar esa bandera. It would also make a great t-shirt, poster, sticker, album cover, tattoo…