La NFL tiene fama de ser un poco excesivamente celosa a la hora de imponer multas a sus jugadores y entrenadores. La liga multó al receptor de los Chicago Bears, Brandon Marshall, con 5250 dólares por llevar zapatos verdes durante un partido hace un par de semanas para reconocer la Semana de Concienciación sobre la Salud Mental (según las reglas de la liga, todos los cambios de uniforme tienen que ser autorizados previamente). Y el tackle defensivo de los Detroit Lions, Ndamukong Suh, está pagando una multa récord de 100.000 dólares por un bloqueo ilegal.
Pero, ¿a qué va ese dinero?
Según la NFL, todo el dinero recaudado por las multas se destina a causas benéficas, incluyendo el apoyo a sus jugadores retirados. En un comunicado de 2010, la NFL respondió a los comentarios públicos del safety de los Pittsburgh Steelers, Ryan Clark, que desafió públicamente a la NFL a devolver el dinero de las multas en caso de cierre patronal de los jugadores. Aclararon que todas las multas en el campo se destinan a la NFL Player Care Foundation -que proporciona asistencia médica, emocional y financiera a los jugadores retirados de la NFL- y al NFL Players Association Player Assistance Trust, un fondo que ayuda a las familias de los jugadores de fútbol profesional y amateur en situación de crisis. El dinero también puede ir a varias organizaciones benéficas de ayuda en caso de desastre y relacionadas con la salud respaldadas por la NFL.
En una entrevista de 2011 con la AP, el director de asuntos comunitarios de la NFL, David Krichavsky, dijo que algunos jugadores incluso pedirán a qué organización benéfica va su dinero, pero dijo que la liga «permanecerá universal» en la distribución del dinero.
En cuanto a la multa de Marshall, dijo que no sólo estaba feliz de pagarla, sino que incluso igualaría los fondos a una organización benéfica de su elección y subastaría los zapatos verdes.