Como habrá oído, el 21 de enero es el Día Nacional del Abrazo. Pero antes de que abraces a tu perro para celebrar esta muestra de afecto, exploremos esta cuestión: ¿A los perros les gusta que los abracen?
Los expertos en comportamiento canino creen que, en general, a los perros no les gusta que los abracen. Sin embargo, cada perro tiene una personalidad única. A algunos les pueden disgustar los abrazos con más fuerza que a otros, y otros pueden llegar a adorarlos.
Lo más parecido a un abrazo que hacen nuestros peludos miembros de la familia es algo que se conoce como «pararse».
Como primates, estamos programados para expresar afecto a través de los abrazos. ¡Incluso los chimpancés lo hacen! Pero los perros demuestran su amor de otras maneras, ya que sus patas no están hechas precisamente para envolver a otro perro o persona. El abrazo es un concepto realmente extraño para nuestros compañeros caninos. Cuando rodeas a tu cachorro con tus brazos, probablemente piense: ¿por qué mi humano hace esto? – De la misma manera que nos preguntamos por qué los perros se huelen el trasero cuando se encuentran. Aunque los humanos y los caninos han estado íntimamente conectados a lo largo de nuestra historia evolutiva, todavía hay algunos instintos primarios y formas de comunicación que no compartimos, y los abrazos son uno de ellos.
Lo más parecido a un abrazo que hacen los miembros de nuestra familia peluda es algo que se conoce como «pararse», que es cuando un perro pone su pata sobre la espalda o el hombro de otro. No es un comportamiento agresivo, pero se cree que muestra competitividad o control. Es habitual ver a los perros hacer esto mientras se pelean.
Entonces, ¿cómo puedes saber lo que siente tu perro cuando le das un apretón cariñoso? La mejor manera es observar su lenguaje corporal mientras lo abrazas. Es importante tener en cuenta que, al igual que los perros tienen sus propias personalidades únicas, también tienen sus propias formas individuales de expresar sus emociones.
Si tienes un perro al que no le gusta demasiado el contacto cercano, probablemente no disfrutará de que lo abraces o lo aprietes. En este caso, tal vez sea mejor no intentar un abrazo, porque, al igual que nosotros, las pequeñas cosas pueden hacer que nuestras mascotas se pongan ansiosas. Sin embargo, puede ser motivo de preocupación si empiezan a mostrar comportamientos no deseados o compulsivos, pero no se preocupe demasiado si lo único que hacen es alejarse de su abrazo. Dado que usted es quien mejor conoce la personalidad de su perro, probablemente pueda adivinar qué tipo de interacciones tolerará su perro y cuáles le harán sentirse incómodo.
Lectura del lenguaje corporal de su perro
Una buena forma de medir la reacción de su perro ante un abrazo es que alguien les haga una foto a los dos. Si no tiene a nadie cerca para tomar una foto de usted y su cachorro, intente tomarse una selfie o mirar en el espejo la cara de su perro cuando vaya a abrazarlo. Un perro que se siente incómodo con un abrazo puede mantener la boca cerrada y tener una expresión tensa en la cara. También es posible que mantenga las orejas pegadas a la cabeza o que intente escapar. Desgraciadamente, lo que nosotros creemos que es un abrazo cariñoso puede parecerles más bien un movimiento sacado de un combate de lucha libre profesional.
Un perro relajado puede jadear tranquilamente, con la boca y la lengua bastante sueltas. Si su perro está disfrutando de su abrazo, también podría inclinarse hacia usted o lamer su cara.
Aquí hay algunos comportamientos caninos que pueden mostrar que les gustan sus abrazos, o que están felices en general:
Movimiento de la cola de todo el cuerpo
Los perros mueven la cola por muchas razones diferentes. Puede comunicar miedo, tensión y felicidad, así como toda una oleada de otras emociones. Cuando un perro está realmente feliz, tiende a mover la cola con toda su parte trasera. Probablemente notará que su perro se mueve de esta manera cuando le saluda en la puerta.
Si su cachorro mueve la cola de forma suelta y relajada, es un buen indicador de que está tranquilo y disfrutando del momento.
Poniendo una pata sobre usted
¿Su perro pone su pata sobre su brazo o sobre su regazo cuando le abraza o le rasca? Esta podría ser su manera de decir: «Me gusta esta atención, ¡sigue viniendo!»
Las patas no son sólo para cavar agujeros en el patio; también son una importante herramienta de comunicación para los perros. Si su cachorro alguna vez se acerca a usted mientras está sentado o distraído con algo y llama su atención con su pata, podría estar diciendo que quiere agua, tiene hambre o simplemente está buscando algunos mimos.
Enséñele a su perro a tolerar los abrazos
A nuestros peludos miembros de la familia les encanta aprender, especialmente cuando hay una recompensa de por medio, por lo que es posible utilizar el refuerzo positivo para enseñarles que los abrazos son buenos y no una amenaza. Enseñar a un perro a tolerar los abrazos puede ser beneficioso en situaciones en las que tenga que mantenerlo quieto, como durante una visita al veterinario o al peluquero. Además, si tiene niños pequeños en casa, puede ser útil acostumbrar a su perro a tener brazos alrededor de ellos.
Esto es lo que puede hacer para enseñar a su perro que los abrazos no son tan malos después de todo:
- Siéntese al lado de su perro. A continuación, rodea su espalda u hombro con un brazo lentamente y con cuidado.
- Recompensa a tu perro con una golosina cuando muestre respuestas positivas, como permanecer tranquilo o inclinarse hacia ti.
- Continúa rodeando a tu perro con tu brazo, o utiliza ambos brazos, y dale una golosina cada vez que te acerques.
Al final, el ciclo de abrazos y entrega de golosinas debería ayudar a su perro a asociar los abrazos con algo positivo.
Es importante recordar que a algunos perros les pueden gustar mucho los abrazos de su familia humana, pero no los de los nuevos conocidos. Es lo mismo que nos gusta el contacto físico cercano de los amigos o la familia, pero podemos sentirnos incómodos o asustados si un extraño se acerca demasiado a nosotros. Esté atento a las señales de advertencia de que su perro se siente incómodo con los extraños para evitar cualquier percance.
Aunque los humanos nos comunicamos de forma diferente a nuestros caninos, seguimos siendo muy similares en muchos aspectos. Es sorprendente lo cercanas y compatibles que han llegado a ser nuestras dos especies diferentes. ¡Entender lo que nuestros perros están diciendo realmente y escucharlos puede ayudarnos a crecer aún más cerca.
Consulta estos consejos adicionales para leer el lenguaje corporal de tu mascota!