La ablación por radiofrecuencia (ARF) es una terapia endoscópica utilizada principalmente para tratar el esófago de Barrett. La ARF utiliza un conjunto de electrodos alternos paralelos para suministrar energía de radiofrecuencia que calienta el revestimiento del tracto gastrointestinal, destruyendo el tejido.
¿Cómo se realiza la ARF?
La ARF se realiza durante una endoscopia superior ambulatoria. El tratamiento se administra utilizando uno de los dos tipos de dispositivos: un globo o una almohadilla rectangular unida a la punta del endoscopio. El tejido muerto se desprende, y si el paciente está tomando una dosis suficiente de medicamentos que bloquean el ácido, el revestimiento del esófago suele curarse, sin que haya evidencia de esófago de Barrett.
¿Quién necesita la ARF?
La ARF se utiliza principalmente para tratar el esófago de Barrett con displasia. También se utiliza para tratar una condición de vasos sanguíneos anormales en el estómago llamada ectasia vascular antral gástrica (GAVE), que causa anemia.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de la ARF?
La ARF es generalmente un procedimiento seguro. Entre las complicaciones poco frecuentes se encuentran la hemorragia y la punción (o perforación) en el revestimiento del tracto gastrointestinal. Si se utiliza en el esófago, también puede producirse una cicatrización, que puede causar dificultad para tragar. Si nota sangre en las heces, heces negras, fiebre, escalofríos, vómitos, dolor intenso en el pecho, dolor de estómago o dificultad para respirar, póngase en contacto con su médico tal como se indica en los documentos de alta.
¿Qué tengo que hacer antes de la ARF?
Tendrá instrucciones de ayuno para el día del procedimiento y su médico puede modificar ciertos medicamentos. Debe tener un conductor con licencia mayor de 18 años que le acompañe a su cita y le lleve a casa, ya que los sedantes o la anestesia le producirán somnolencia.
¿Qué ocurre después de la ARF?
Después del procedimiento de ARF, le llevarán a una sala de recuperación donde su conductor podrá acompañarle. Recibirá recomendaciones detalladas sobre la dieta, los medicamentos y el seguimiento. Los resultados del procedimiento se comunicarán a su(s) médico(s) de referencia. Los pacientes que se someten a una ARF en el esófago suelen experimentar molestias en el pecho durante unos días después del procedimiento.
Su médico le pedirá que consuma una dieta líquida durante 2 días, luego alimentos blandos o en puré durante 2 días, y que siga tomando su medicamento inhibidor de la bomba de protones para reducir el ácido dos veces al día. Es posible que le receten un medicamento para recubrir el revestimiento del esófago y así aliviar las molestias y ayudar a la curación. La erradicación completa del esófago de Barrett o GAVE puede requerir varias ablaciones por radiofrecuencia.