Aditivo alimentario

Para regular estos aditivos e informar a los consumidores, se asigna a cada aditivo un número único llamado «número E», que se utiliza en Europa para todos los aditivos aprobados. Este esquema de numeración ha sido adoptado y ampliado por la Comisión del Codex Alimentarius para identificar internacionalmente todos los aditivos, independientemente de que su uso esté aprobado.

Todos los números E llevan el prefijo «E», pero los países fuera de Europa utilizan sólo el número, independientemente de que el aditivo esté aprobado en Europa o no.Por ejemplo, el ácido acético se escribe como E260 en los productos vendidos en Europa, pero en algunos países se conoce simplemente como aditivo 260. El aditivo 103, alkannin, no está aprobado para su uso en Europa, por lo que no tiene un número E, aunque está aprobado para su uso en Australia y Nueva Zelanda. Desde 1987, Australia cuenta con un sistema aprobado de etiquetado de aditivos en los alimentos envasados. Cada aditivo alimentario debe ser nombrado o numerado. Los números son los mismos que en Europa, pero sin el prefijo «E».

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) cataloga estos elementos como «generalmente reconocidos como seguros» (GRAS); aparecen tanto con su número del Chemical Abstracts Service como con la regulación de la FDA bajo el Código de Regulaciones Federales de Estados Unidos.

  • Vea la lista de aditivos alimentarios para obtener una lista completa de todos los nombres.

CategoríasEditar

Los aditivos alimentarios pueden dividirse en varios grupos, aunque hay cierto solapamiento porque algunos aditivos ejercen más de un efecto. Por ejemplo, la sal es tanto un conservante como un sabor.

Acidulantes Los acidulantes confieren un sabor agrio o ácido. Los acidulantes más comunes son el vinagre, el ácido cítrico, el ácido tartárico, el ácido málico, el ácido fumárico y el ácido láctico. Reguladores de la acidez Los reguladores de la acidez se utilizan para controlar el pH de los alimentos con fines de estabilidad o para afectar a la actividad de las enzimas. Antiaglomerantes Los antiaglomerantes evitan que los polvos, como la leche en polvo, se apelmacen o se peguen. Agentes antiespumantes y espumantes Los agentes antiespumantes reducen o evitan la formación de espuma en los alimentos. Los agentes espumantes hacen lo contrario. Antioxidantes Los antioxidantes, como la vitamina C, son conservantes porque inhiben la degradación de los alimentos por el oxígeno. Agentes de volumen Los agentes de volumen, como el almidón, son aditivos que aumentan el volumen de un alimento sin afectar a su sabor. Colorantes alimentarios Los colorantes se añaden a los alimentos para sustituir los colores que se pierden durante la preparación o para darles un aspecto más atractivo. Agentes fortificantes Vitaminas, minerales y suplementos dietéticos para aumentar el valor nutricional Agentes de retención del color A diferencia de los colorantes, los agentes de retención del color se utilizan para conservar el color existente de un alimento. Emulsionantes Los emulsionantes permiten que el agua y los aceites permanezcan mezclados en una emulsión, como en la mayonesa, el helado y la leche homogeneizada. Sabores Los sabores son aditivos que dan a los alimentos un sabor u olor particular, y pueden derivarse de ingredientes naturales o crearse artificialmente. Potenciadores del sabor Los potenciadores del sabor realzan los sabores existentes en un alimento. Un ejemplo popular es el glutamato monosódico. Algunos potenciadores del sabor tienen sus propios sabores que son independientes del alimento. Agentes de tratamiento de la harina Los agentes de tratamiento de la harina se añaden a la misma para mejorar su color o su uso en la panificación. Agentes de glaseado Los agentes de glaseado proporcionan un aspecto brillante o una capa protectora a los alimentos. Humectantes Los humectantes evitan que los alimentos se sequen. Gas trazador El gas trazador permite comprobar la integridad del envase para evitar que los alimentos queden expuestos a la atmósfera, garantizando así su vida útil. Conservantes Los conservantes evitan o inhiben el deterioro de los alimentos debido a hongos, bacterias y otros microorganismos. Estabilizadores Los estabilizadores, espesantes y gelificantes, como el agar o la pectina (utilizados en la mermelada, por ejemplo) dan a los alimentos una textura más firme. Aunque no son verdaderos emulsionantes, ayudan a estabilizar las emulsiones. Edulcorantes Los edulcorantes se añaden a los alimentos para darles sabor. Los edulcorantes distintos del azúcar se añaden para mantener un bajo nivel de energía (calorías) en los alimentos, o porque tienen efectos beneficiosos en relación con la diabetes mellitus, la caries dental o la diarrea. Espesantes Los espesantes son sustancias que, añadidas a la mezcla, aumentan su viscosidad sin modificar sustancialmente sus otras propiedades. Envases Los bisfenoles, los ftalatos y los perfluoroalquilos (PFC) son aditivos indirectos utilizados en la fabricación o el envasado. En julio de 2018 la Academia Americana de Pediatría pidió un estudio más cuidadoso de esas tres sustancias, junto con los nitratos y los colorantes alimentarios, ya que podrían perjudicar a los niños durante su desarrollo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *