Este es un post invitado de Patricia Duggan. Ella tiene una Maestría en Psicología y ha estado practicando durante 11 años. Ella mantiene el sitio Licenciatura en Psicología. Escribe sobre diversos temas dentro del campo de la psicología.
Carl Jung creía que los sueños tenían su propio lenguaje.
Las cosas que vemos en nuestros sueños no son signos que representan una idea específica, sino más bien imágenes fluidas a las que atribuimos un significado basado en nuestras experiencias individuales. Los sueños pueden revelar verdades, revelaciones filosóficas, ilusiones, fantasías, memorias, planes, experiencias irracionales o incluso visiones proféticas.
Las imágenes de nuestros sueños son, en última instancia, representaciones de nuestro propio inconsciente. Aunque provienen de nuestra mente individual, muchas imágenes son manifestaciones de arquetipos universales que representan actitudes inconscientes ocultas a nuestro yo consciente. Si nos tomamos el tiempo necesario para conocer estos arquetipos e identificarlos en nuestros propios sueños, tenemos la posibilidad de aumentar la conciencia de nuestro yo interior, integrando así las partes dispares de nuestra psique para lograr un yo holístico.
Jung enumeró cuatro arquetipos principales:
1. El Yo
Es el centro último de la psique, que representa la unificación del yo consciente e inconsciente (lo que Jung llamó individuación).
2. La Sombra
Este arquetipo representa los elementos más profundos de nuestra psique que a menudo negamos y proyectamos en los demás. La Sombra puede aparecer en nuestros sueños como una figura mala o temible que nos amenaza o traiciona. Es oscura, desconocida, salvaje, inquietante y tal vez inquietantemente fascinante. Los encuentros con ella pueden revelar algunos de nuestros pensamientos y miedos más profundos.
3. El Ánima/Animus
El ánima representa la imagen femenina y el alma de una psique masculina, mientras que el ánimus representa la imagen masculina y el alma de una psique femenina. Podemos comunicarnos con el inconsciente a través del anima/animus, porque es nuestro verdadero yo. Esta imagen puede parecer exótica o inusual de alguna manera, quizás poseyendo habilidades y poderes extraordinarios como los de un dios o un superhéroe. Jung teorizó que la creación del ánima comienza en la infancia, cuando el niño se proyecta en el progenitor del sexo opuesto.Mientras que los hombres suelen tener un ánima dominante, Jung descubrió que el ánima de la mujer suele ser más compleja, con varias partes.
4. La Persona
Es la forma en que nos presentamos al mundo, o la máscara social de nuestro yo interior. La persona se opone a la Sombra.
Si bien estos arquetipos pueden adoptar numerosas formas en nuestros sueños, Jung señaló que hay varias imágenes arquetípicas que se dan comúnmente en la mayoría de las culturas. Es importante tener en cuenta, sin embargo, que el contexto en el que aparecen estas imágenes es tan importante como la propia imagen, ya que puede dar una connotación y un significado personal específico.
El Niño Divino ‘ Este arquetipo suele considerarse un símbolo del verdadero yo. También puede representar un sentido de potencial o vulnerabilidad y albergar el poder del renacimiento y la transformación.
El Anciano Sabio ‘ Esta imagen puede representar el yo después de que ya no se identifique con su ánima/animus. Representa la sabiduría, la guía y el poder. También puede ser una representación del Inconsciente Colectivo.
La Gran Madre ‘ Puede aparecer en dos formas: criadora o bruja. El lado nutritivo a menudo aparece como nuestras propias madres o abuelas ofreciendo consuelo. La bruja trae destrucción y muerte a través de la dominación o la seducción. Nuestra relación personal con nuestras madres puede tener un profundo impacto en la forma en que esta figura aparece en nuestros sueños.
Tramposo ‘ El embaucador es una figura que crea problemas. A menudo aparece como un tonto sabio que puede o no tener poderes. Puede ser un catalizador para señalar las fallas y destruir un sistema mientras él permanece intacto. Nos hace cuestionar, pero también puede engañarnos para que hagamos lo incorrecto. Puede aparecer en un sueño cuando no estamos seguros de una decisión que debemos tomar o cuando nos sentimos vulnerables.
Jung consideraba que los arquetipos aparecían con más frecuencia en los sueños en edades decisivas de nuestra vida.
Estos sueños, llamados «grandes sueños» o «grandes sueños», pueden ser transformadores y ayudarnos a lograr la unidad del ser si sabemos interpretarlos.
Cuando interpretamos los sueños, uno de los pasos más importantes es pasar de un enfoque objetivo, en el que consideramos todo por lo que es (tu madre representa a tu madre), a un enfoque subjetivo, en el que cada imagen representa un aspecto del yo. En este caso, tu madre podría ser tu ánima o una personificación de tu deseo de nutrir a los demás. A través del enfoque subjetivo, aprenderás a reconocer aspectos de tu yo interior que antes no eran reconocidos.
Patricia Duggan tiene un Máster en Psicología y lleva 11 años ejerciendo. Ella mantiene el sitio Licenciatura en Psicología. Escribe sobre diversos temas dentro del campo de la psicología.