Ativan(®) (lorazepam) es una benzodiacepina que puede utilizarse como alternativa al Valium(®). Al igual que el Valium, este medicamento es útil en el tratamiento de las convulsiones, pero también puede proporcionar un alivio general de la ansiedad y las fobias. Este fármaco no ejerce tanta presión sobre el hígado como la mayoría de las benzodiacepinas comunes y podría tener efectos anticonvulsivos más duraderos en comparación con el diazepam, aunque algunos estudios sugieren que la diferencia en la duración del efecto es insignificante.
Valium frente a Ativan para el tratamiento de perros:
Ativan es probablemente la mejor opción para los perros con insuficiencia hepática, pero no se utiliza con tanta frecuencia como Valium en la práctica veterinaria. Para saber más sobre Valium por favor vea.
Dosificación recomendada
Nota: Este medicamento está disponible sólo con receta médica. No lo utilice sin la aprobación de su veterinario.
Para aliviar la ansiedad y las fobias, las píldoras de Ativan pueden administrarse en una dosis de 0,01 – 0,045 mg/lb hasta tres veces al día según sea necesario. Si tiene dificultades para conseguir que su perro se trague las pastillas, puede colocar una dentro de su mejilla y darle una pequeña golosina un minuto después.
Una dosis típica de 0,02 mg/lb se muestra en la tabla siguiente.
Cuando se administra como alternativa al Valium para el tratamiento del estado epiléptico (una convulsión o un grupo de convulsiones que duran 30 minutos o más) debe administrarse una dosis de 0,09 mg/lb (0,2 mg/kg). El medicamento debe ser administrado por un veterinario por vía intranasal o por inyección IV/IM. El medicamento no debe inyectarse en las arterias debido al riesgo de necrosis.
¿Es seguro?
El lorazepam es bastante seguro, y debido a que no ejerce tanta presión sobre el hígado puede ser más seguro que la mayoría de las otras benzodiazepinas. Muchos de los efectos adversos son leves a menos que se administren grandes sobredosis.
El lorazepam podría no ser seguro para los perros con una función respiratoria gravemente deteriorada a menos que la respiración sea asistida mecánicamente.
Embarazo/envejecimiento: Es probable que este medicamento sea seguro para su uso en perras gestantes y lactantes, a menos que la dosis sea inusualmente alta. Sin embargo, hay algunas evidencias de riesgo para el feto y, basándose en el uso humano del medicamento, es posible que se produzca hipotonía si el medicamento se utiliza en dosis altas justo antes del parto. Recomendamos discutir este asunto con su veterinario si su perra está embarazada o amamantando.
Pautas de seguridad
Cuando se utiliza este medicamento se recomiendan las siguientes pautas:
- Hable con el veterinario antes de usarlo
- Tenga cuidado con la sobrealimentación, ya que el lorazepam puede aumentar drásticamente el apetito
- Aunque es muy improbable, tenga cuidado con los signos de daño hepático, incluidos los vómitos y el color amarillento de los ojos
- No interrumpa el tratamiento bruscamente tras un uso prolongado, En su lugar, deje de administrar el medicamento a su perro
- Informe al veterinario de cualquier otro medicamento o suplemento que esté tomando su perro
- Ansiedad
- Fobías
- Estado epiléptico
- Agitación
- Aumento del hambre
- Hiperactividad
- Alargo
- Pérdida de coordinación
- Después de un uso prolongado del medicamento, su perro podría experimentar síntomas de abstinencia si el tratamiento se interrumpe bruscamente. Su veterinario podrá ayudarle a deshabituar a su perro lentamente.
¿Para qué se utiliza?
Este fármaco se administra a los perros para el tratamiento de:
- Según algunas fuentes, la diferencia entre el diazepam y el lorazepam en cuanto a la duración de los efectos anticonvulsivos es insignificante.
Efectos secundarios
Este medicamento puede causar los siguientes efectos secundarios:
- El letargo y la pérdida de coordinación se producen sobre todo al inicio del tratamiento o cuando se aumenta la dosis. No se espera que se produzcan daños en el hígado con el uso del medicamento, pero aún así debe prestar atención a los vómitos, al color amarillento de los ojos/membranas mucosas y a la pérdida de apetito. Póngase en contacto con su veterinario si observa alguno de estos síntomas o si se producen otros efectos secundarios graves.
Sobredosis:
Las sobredosis de lorazepam no suelen tener efectos más allá de la depresión del SNC, pero las sobredosis muy grandes podrían ser peligrosas y provocar un coma, convulsiones e incluso la muerte si no se tratan. Si su perro ha recibido una sobredosis de este medicamento, póngase en contacto con su veterinario o con la línea de ayuda para animales de la ASPCA (800-213-6680) inmediatamente.
Fuentes
Dr. G. Landsberg
Manual de medicamentos veterinarios de Plumb (sexta edición)