Tener dolor pélvico ya es bastante malo. Pero cuando el dolor ahí abajo dura meses, y no puedes averiguar qué lo está causando, bueno, eso es una receta para la desesperación.
Pero hay razones para la esperanza, dice el ginecólogo Mark Dassel, MD, Director del Centro de Endometriosis & Dolor Pélvico Crónico.
Es cierto que el dolor pélvico crónico a menudo puede ser difícil de diagnosticar. Pero difícil no significa imposible. Encontrar el diagnóstico correcto es el primer paso hacia un alivio duradero.
¿Qué es el dolor pélvico crónico?
El dolor pélvico crónico es un término que engloba el dolor en la parte inferior del abdomen, la pelvis o la zona genital que dura más de seis meses, dice el Dr. Dassel. Puede ser cíclico (lo que significa que aparece y desaparece durante el ciclo menstrual) o no.
Y es sorprendentemente común: una de cada siete mujeres en Estados Unidos experimenta dolor crónico en la zona pélvica.
Para muchas mujeres, el dolor puede estar relacionado con los órganos reproductores. También puede provenir de la vejiga, el sistema gastrointestinal, los nervios o los músculos pélvicos o abdominales, dice el Dr. Dassel.
Causas del dolor pélvico
Con tantas fuentes posibles de dolor pélvico, puede ser un reto averiguar lo que está pasando. Los médicos suelen empezar por considerar estos sospechosos habituales:
- La endometriosis se produce cuando el tejido que recubre el útero crece en otros lugares, como en los ovarios o las trompas de Falopio. Es más común en mujeres de entre 25 y 40 años y puede ser una fuente importante de dolor pélvico crónico.
- La disfunción del suelo pélvico es un problema que impide que los músculos de la pelvis se relajen normalmente. «Los músculos permanecen tensos y se vuelven sensibles y causan dolor», dice el Dr. Dassel.
- La cistitis intersticial es una enfermedad crónica que hace que las paredes de la vejiga se inflamen y se vuelvan sensibles.
- El síndrome del intestino irritable es un trastorno del colon y el intestino que provoca dolor y calambres abdominales.
- La vulvodinia es un dolor crónico de la vulva, a menudo sin una causa clara.
Para complicar las cosas, el dolor pélvico crónico a menudo proviene de múltiples causas a la vez, dice el Dr. Dassel. Las mujeres con endometriosis, por ejemplo, son más propensas a desarrollar vulvodinia, cistitis intersticial o síndrome del intestino irritable.Y vivir con dolor crónico puede hacer que los nervios se vuelvan hipersensibles y reaccionen de forma que empeoren el dolor.
«Una de las cosas más difíciles del dolor pélvico crónico es que a menudo existe más de una afección al mismo tiempo», afirma el Dr. Dassels.
Tratamiento del dolor pélvico
Con tantas causas posibles, el tratamiento del dolor pélvico no siempre es sencillo. «Cuando hay múltiples factores, si tratamos sólo una condición a la vez, como que perdemos el barco», dice el Dr. Dassel.
Por eso es útil acudir a un especialista en dolor pélvico, dice. Pueden actuar como un mariscal de campo del equipo, gestionando la situación y trayendo a especialistas según sea necesario – como fisioterapeutas que se ocupan de los problemas del suelo pélvico, urólogos para ayudar con los problemas de la vejiga o gastroenterólogos para los problemas intestinales.
Los tratamientos para el dolor pélvico crónico varían en función de los problemas subyacentes. En algunos casos, las mujeres encuentran una cura y el dolor desaparece por completo.
En otros casos, el dolor pélvico es una enfermedad crónica que requiere un tratamiento a largo plazo. Pero incluso en esas situaciones, hay maneras de tratar los síntomas y mantener el dolor bajo control, dice el Dr. Dassel.
Tratando el dolor: Lo que usted puede hacer
Usted puede ayudar a sus médicos a llegar al diagnóstico correcto, dice el Dr. Dassel.
«Describa su dolor lo más específicamente posible: su ubicación, intensidad, momento y factores que lo mejoran o empeoran», dice.
¿Está relacionado con el periodo o la ovulación? ¿El ejercicio lo empeora? ¿Se produce en ambos lados del abdomen o sólo en uno? Considere la posibilidad de llevar un diario con estos detalles para ayudar a su médico a detectar los patrones.
Y no posponga la visita al médico. Cuanto más tiempo viva con el dolor, más probable será que desarrolle síndromes de dolor secundarios, y más difícil será su tratamiento, dice el Dr. Dassel. «Cuanto más larga sea la entrada en el bosque, más larga será la salida».
Soluciones reales para un dolor real
Desgraciadamente, incluso las mujeres que acuden a los médicos y describen su dolor con claridad pueden seguir teniendo problemas para obtener un diagnóstico, dice el Dr. Dassel. «Puede ser difícil obtener respuestas, y eso pasa factura a las personas», reconoce. «Eso puede llevar a la ansiedad y a la depresión, que luego aumentan el dolor».
Tratar esos problemas de estado de ánimo también es importante, pero subraya que las mujeres -y sus médicos- no deberían asumir que el problema está «en sus cabezas».
Anima a las mujeres a defenderse por sí mismas y a seguir intentándolo hasta que encuentren a alguien que lo entienda. Si su médico parece estar perplejo o no se toma en serio su dolor, busque otra opinión.
El dolor pélvico crónico puede ser complicado, pero es tratable, dice: «Nuestro objetivo es ayudarte a recuperar tu calidad de vida y asegurarnos de que puedas hacer todo lo que quieras».
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