Cáncer de útero: Opciones de tratamiento

Su plan de atención puede incluir tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer. Tómese tiempo para obtener información sobre todas sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre cosas que no estén claras. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento. Obtenga más información sobre cómo tomar decisiones sobre el tratamiento (en inglés).

Cirugía

La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido sano circundante, llamado margen, durante una operación. En general, es el primer tratamiento que se usa para el cáncer de útero. Un oncólogo cirujano es un médico que se especializa en el tratamiento para el cáncer mediante cirugía. Antes de la cirugía, hable con su equipo de atención médica sobre los efectos secundarios posibles de la cirugía específica a la que se someterá (consulte «Efectos secundarios de la cirugía» a continuación). Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la cirugía de cáncer.

Los procedimientos quirúrgicos frecuentes para el cáncer de útero incluyen los siguientes:

  • Histerectomía. Según el alcance del cáncer, el cirujano realizará una histerectomía simple (extirpación del útero y el cuello uterino) o una histerectomía radical (extirpación del útero, el cuello uterino, la parte superior de la vagina y los tejidos cercanos). Para aquellas pacientes que hayan atravesado la menopausia, el cirujano, en general, también realizará una salpingo-ooforectomía bilateral, que es la extirpación de las trompas de Falopio y los ovarios.

    Una histerectomía se puede realizar mediante una incisión abdominal, por laparoscópica o robótica, que usa varias incisiones pequeñas, o vaginal. En general, una histerectomía es realizada por un cirujano ginecológico, que es un cirujano que se especializa en la cirugía del sistema reproductivo de la mujer. En la cirugía asistida por robótica, se insertan una cámara e instrumentos a través de pequeñas incisiones mínimamente invasivas. El cirujano dirige los instrumentos robóticos para extirpar el útero, el cuello uterino y el tejido circundante. Hable con su médico sobre los riesgos y beneficios de los distintos enfoques de cirugía y qué enfoque podría ser el mejor para usted.

  • Linfadenectomía. Al mismo tiempo que se hace la histerectomía, el cirujano puede extraer ganglios linfáticos que se encuentren cerca del tumor para determinar si el cáncer se ha diseminado más allá del útero. A veces, se lleva a cabo una biopsia de ganglio linfático centinela. Este procedimiento puede incluir una inyección de un medio de contraste en el útero durante la histerectomía y la extirpación de los pocos ganglios linfáticos donde se acumula el medio de contraste. Este procedimiento ha demostrado ser útil para el cáncer de mama y otros cánceres, y los médicos están investigando su utilidad en el cáncer de útero.

Efectos secundarios de la cirugía

Después de la cirugía, los efectos secundarios a corto plazo más frecuentes incluyen dolor y cansancio. Si una mujer siente dolor, su médico le recetará los medicamentos para aliviar el dolor. Otros efectos secundarios inmediatos pueden incluir náuseas y vómitos, y dificultad para vaciar la vejiga y defecar. Es posible que la dieta de la mujer esté restringida a líquidos, y que luego vuelva a los alimentos sólidos gradualmente.

Si se extirpan los ovarios, se pone fin a la producción de hormonas sexuales del cuerpo, lo que provoca menopausia temprana (si la mujer todavía no ha atravesado la menopausia). Mientras que la extirpación de los ovarios reduce sustancialmente las hormonas sexuales producidas por el cuerpo, las glándulas suprarrenales y los tejidos adiposos seguirán proporcionando algunas hormonas. Poco tiempo después de la extirpación de los ovarios, es probable que la mujer presente síntomas menopáusicos, incluidos sofocos y sequedad vaginal.

Luego de una histerectomía, la mujer ya no puede quedar embarazada. Por este motivo, es muy importante que las pacientes que deseen quedar embarazadas en el futuro hablen con su médico sobre todas las opciones antes de comenzar cualquier tratamiento. A veces, las opciones para preservar su capacidad de tener hijos puede incluir una cirugía menos extensiva seguida de terapia hormonal (consulte a continuación). Su médico puede hablar con usted sobre los posibles riesgos y beneficios de este enfoque, y proporcionarle información para ayudarla a tomar una decisión informada.

Antes de cualquier operación para el cáncer de útero, se alienta a las mujeres para que hablen con sus médicos sobre los efectos secundarios sexuales y emocionales, las inquietudes de salud reproductiva, y las formas de abordar estos temas antes y después del tratamiento para el cáncer.

Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para destruir las células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo. Un régimen o programa de radioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado. El tipo más frecuente de tratamiento con radiación se denomina radioterapia con haz externo, que es radiación administrada desde una máquina externa al cuerpo.

Algunas mujeres con cáncer de útero necesitan radioterapia y cirugía (consulte más arriba). La mayoría de las veces, la radioterapia se administra después de la cirugía para destruir todas las células cancerosas restantes. La radioterapia se administra ocasionalmente antes de la cirugía para disminuir el tamaño del tumor. Si una mujer no puede someterse a una cirugía, es posible que el médico le recomiende la radioterapia como otra opción.

Las opciones de radioterapia para el cáncer endometrial pueden incluir radioterapia dirigida hacia toda la pelvis o aplicada únicamente a la cavidad vaginal, a menudo llamada braquiterapia vaginal.

Los efectos secundarios de la radioterapia dependerán del alcance de la radioterapia administrada y pueden incluir fatiga, reacciones leves en la piel, malestar estomacal y deposiciones líquidas. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco después de que el tratamiento finaliza, pero los efectos secundarios a largo plazo que provocan síntomas en el intestino o la vagina son posibles.

Algunas veces, los médicos aconsejan a sus pacientes abstenerse de tener relaciones sexuales durante la radioterapia. Las mujeres pueden reanudar la actividad sexual normal al cabo de unas semanas después del tratamiento si sienten que están preparadas.

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la radioterapia. Para obtener más información sobre la radioterapia para cánceres ginecológicos, consulte el folleto de la Sociedad Estadounidense para Radiología Terapéutica y Oncología, Radioterapia para cánceres ginecológicos (en inglés).

Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al poner fin a su capacidad para crecer y dividirse. La quimioterapia es administrada por un oncólogo clínico o un oncólogo ginecológico, un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer del sistema reproductivo de las mujeres con medicamentos. Cuando se recomienda para el cáncer endometrial, la quimioterapia suele administrarse después de la cirugía, con o sin radioterapia. La quimioterapia también se considera si el cáncer endometrial reaparece después del tratamiento inicial.

La quimioterapia sistémica ingresa en el torrente sanguíneo para que alcance las células cancerosas de todo el cuerpo. Algunos de los métodos frecuentes para administrar quimioterapia incluyen un tubo intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena con una aguja, o una pastilla o cápsula que se traga (por vía oral). Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran en un período determinado. Una paciente puede recibir 1 fármaco por vez o combinaciones de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo.

El objetivo de la quimioterapia es destruir el cáncer restante luego de la cirugía o reducir el tamaño del cáncer y disminuir el crecimiento del tumor si vuelve a aparecer o si se diseminó a otras partes del cuerpo. Si bien la quimioterapia puede administrarse por vía oral, la mayoría de los fármacos utilizados para tratar el cáncer de útero se administran por vía i.v. La quimioterapia i.v. se inyecta directamente en la vena o a través de un catéter, que es un tubo delgado que se coloca en una vena.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de la paciente, del tipo de quimioterapia y de la dosis utilizada, pero pueden incluir fatiga, riesgo de infección, náuseas y vómitos, caída del cabello, pérdida del apetito y diarrea. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen después de finalizado el tratamiento. Los avances de los últimos 10 años en la quimioterapia incluyen el desarrollo de nuevos fármacos para la prevención y el tratamiento de los efectos secundarios, como antieméticos para las náuseas y los vómitos, y factores de crecimiento para prevenir los recuentos bajos de glóbulos blancos.

Otros efectos secundarios posibles de la quimioterapia para el cáncer de útero incluyen la imposibilidad de quedar embarazada y la menopausia temprana, si la paciente no se ha sometido a una histerectomía (consulte «Cirugía» más arriba). Con mucha menor frecuencia, algunos fármacos causan sordera parcial. Otros pueden causar daño renal. Es posible que se administre líquido adicional por vía intravenosa para proteger los riñones.

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la quimioterapia y cómo prepararse para el tratamiento. Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus posibles efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados usando las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).

Terapia hormonal

La terapia hormonal se usa para disminuir el crecimiento de ciertos tipos de células de cáncer de útero que tienen receptores de las hormonas en ellas. En general, estos tumores son adenocarcinomas y son tumores de grado 1 o 2. La terapia hormonal para el cáncer de útero a menudo involucra una dosis alta de la hormona sexual progesterona administrada en forma de pastilla. Otras terapias hormonales incluyen dispositivos intrauterinos (DIU) que expresen hormonas y los inhibidores de la aromatasa (aromatase inhibitor, AI), como anastrozol (Arimidex), letrozol (Femara) y exemestano (Aromasin), que en general se usan para el tratamiento de mujeres con cáncer de mama. Un AI es un fármaco que reduce la cantidad de la hormona estrógeno en el cuerpo de una mujer al impedir que los tejidos y los órganos diferentes de los ovarios produzcan estrógeno. La terapia hormonal puede ser usada para mujeres que no pueden someterse a una cirugía o a la radioterapia o puede usarse en combinación con otros tipos de tratamiento.

Los efectos secundarios de la terapia hormonal pueden incluir retención de líquidos, aumento del apetito, insomnio, dolores musculares y aumento de peso. La mayoría de los efectos secundarios se pueden manejar con la ayuda de su equipo de atención médica. Hable con su médico acerca de lo que puede esperar.

Cómo obtener atención para los síntomas y efectos secundarios

A menudo, el cáncer y su tratamiento provocan efectos secundarios. Además de los tratamientos elaborados para ralentizar, detener o eliminar el cáncer, un aspecto importante de la atención del cáncer es aliviar los síntomas y los efectos secundarios de la persona. Este enfoque se denomina cuidados paliativos o atención de apoyo e incluye brindar apoyo a la paciente con sus necesidades físicas, emocionales y sociales.

Los cuidados paliativos son cualquier tratamiento que se centre en reducir los síntomas, mejorar la calidad de vida y brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio del cáncer, puede recibir cuidados paliativos. Los cuidados paliativos actúan mejor cuando comienzan lo más pronto posible en el proceso del tratamiento del cáncer. A menudo, las personas reciben tratamiento para el cáncer mientras reciben tratamiento para aliviar los efectos secundarios. Las pacientes que reciben ambos tratamientos al mismo tiempo con frecuencia tienen síntomas menos graves, mejor calidad de vida e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y otras terapias. Usted puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o radioterapia. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento.

Antes de comenzar el tratamiento, hable con su equipo de atención médica sobre los efectos secundarios posibles de su plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos. Durante el tratamiento y después de este, asegúrese de informar a su médico o a otro integrante del equipo de atención médica si experimenta un problema, de modo que pueda abordarse tan pronto como sea posible. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos.

Cáncer de útero metastásico

Si el cáncer se disemina a otra parte del cuerpo diferente al lugar donde se originó, los médicos lo denominan cáncer metastásico. Si esto sucede, es una buena idea hablar con los médicos que tienen experiencia en tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, a fin de sentirse cómoda con el plan de tratamiento elegido.

Su plan de tratamiento puede incluir radioterapia, especialmente para el cáncer recurrente en la pelvis, o cirugía. La terapia hormonal puede usarse para el cáncer que se diseminó a partes distantes del cuerpo. Un cáncer de grado alto o que no responde a la terapia hormonal se trata con quimioterapia. Se alienta a las mujeres con cáncer de útero en estadio IV para que consideren participar en ensayos clínicos. Los cuidados paliativos serán importantes para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Para la mayoría de las pacientes, un diagnóstico de cáncer metastásico es muy estresante y puede ser difícil de sobrellevar. Se recomienda que pacientes y familiares hablen acerca de cómo se están sintiendo con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. Puede ser útil hablar con otros pacientes, lo que incluye ir a un grupo de apoyo.

Remisión y la probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el cáncer no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse «sin evidencia de enfermedad» (no evidence of disease, NED).

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el cáncer regrese. Comprender el riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudar a que usted se sienta más preparada si, en efecto, el cáncer regresa. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia (en inglés).

Si el cáncer regresa después del tratamiento original, recibe el nombre de cáncer recurrente. Puede reaparecer en el mismo lugar (lo cual se denomina recurrencia local), en las cercanías (recurrencia regional) o en otro lugar (recurrencia a distancia). Obtenga más información sobre el cáncer de útero recurrente en Estadios.

Cuando esto sucede, comenzará un nuevo ciclo de pruebas para obtener la mayor cantidad de información posible sobre la recurrencia. Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento. A menudo, el plan de tratamiento incluirá los tratamientos descritos anteriormente, como la terapia hormonal, la radioterapia y la quimioterapia, pero quizás se combinen de un modo diferente o se administren con una frecuencia diferente. A veces, se recomienda la cirugía cuando la recurrencia del cáncer es pequeña o limitada, llamada recurrencia localizada. Su médico puede sugerir ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar este tipo de cáncer recurrente. Sea cual fuere el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Con frecuencia, las personas con cáncer recurrente experimentan emociones tales como incredulidad o temor. Se alienta a las pacientes para que hablen con el equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y que consulten sobre servicios de apoyo que las ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recurrencia del cáncer (en inglés).

Si el tratamiento no funciona

Recuperarse del cáncer no siempre es posible. Si el cáncer no se puede curar o controlar, a la enfermedad se puede denominar avanzada o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para muchas personas, hablar sobre el cáncer avanzado puede resultar difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su médico y el equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención médica tiene como objetivo ayudar, y muchos de sus integrantes tienen habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a las pacientes y a sus familiares. Asegurarse de que una persona esté físicamente cómoda y que no sienta dolor es extremadamente importante.

Es posible que las pacientes con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a los 6 meses quieran considerar un tipo de cuidados paliativos denominado cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto de las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo que las ayude a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida (en inglés).

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

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