La masilla para madera es una gran herramienta que le ayudará a arreglar la superficie de una pieza de madera; todo lo que tiene que hacer es aplicarla con una espátula sobre un agujero de clavo o en una grieta. Aplicar un tinte sobre las manchas de masilla para madera tampoco es una tarea muy difícil. En lugar de llamar a un profesional para que haga el trabajo, puedes encargarte de la tarea y completarla tú mismo. Utilice el conjunto adecuado de herramientas y materiales y podrá conseguir un acabado perfecto en todo momento.
Paso 1 – Compruebe la masilla para madera
Antes de embarcarse en el relleno de una zona, asegúrese de que la masilla para madera se puede teñir. Si utiliza un relleno de madera que no reacciona positivamente a un agente de tinción, entonces será imposible igualar el color de la madera madre cuando haya terminado.
También debe comprobar la compatibilidad con el tinte incluso si ya ha utilizado el relleno de madera. De esta manera, no tendrá que pasar por el problema de intentar teñir su pieza de madera sólo para descubrir que no tiene el aspecto que desea.
Paso 2 – Dejar secar
Asegúrese de que su masilla para madera haya tenido tiempo suficiente para secarse antes de prepararse para aplicar un tinte. Puedes leer las instrucciones del envase para saber el tiempo que necesitas para dejarlo reposar.
Paso 3 – Preparar la superficie
Comienza limpiando la madera para asegurarte de que no hay pintura o tinte viejo en la superficie que pueda interferir con una nueva capa de tinte. En primer lugar, lleve una lija de grano fino a la superficie para eliminar los restos, o el acabado ligero. Con la ayuda de una lijadora de palma con papel de lija de grano 220, lije las áreas específicamente donde ha aplicado la masilla para madera. También puedes utilizar una lijadora eléctrica, pero si las zonas son pequeñas, no suele ser necesario.
Si el papel de lija no consigue quitar algo de pintura o tinte, utiliza un disolvente para eliminarlo. Utilizando un par de guantes de goma, empapa un trapo en alcohol mineral y frota la madera hasta que toda la pintura y la mancha antiguas hayan sido eliminadas. Deje que la superficie de la madera se seque bien y elimine todo el serrín con un paño limpio. Si aún queda serrín, intente utilizar un compresor de aire para limpiar la superficie. Por último, limpie la zona ligeramente con un paño limpio, asegurándose de no pasar el paño con fuerza ya que eso puede provocar arañazos.
Paso 4 – Comprar el tinte adecuado
Seleccione un tinte que sea lo más parecido al color original de la madera. Lleve un trozo de madera y pruebe el tinte si es posible.
Paso 5 – Aplicar el tinte
Es obligatorio agitar bien el bote de tinte antes de empezar a aplicarlo. A continuación, con la ayuda de una brocha, preferiblemente de espuma, empieza a extender la solución sobre la madera. La brocha de espuma ayuda a aplicar el tinte de manera uniforme y no desperdicia nada, a diferencia del paño.
Deja que el tinte permanezca en la superficie durante un par de minutos para que la madera lo absorba bien. Utiliza un paño para eliminar el exceso que no se haya absorbido y, a continuación, deja que el tinte se seque completamente según las instrucciones de tiempo de secado que aparecen en el envase.
Paso 6 – Acabado
Tras el periodo de secado, comprueba si estás satisfecho con el color resultante. Si es demasiado claro, añade otra capa. En el caso de que hayas utilizado demasiada cantidad y el color sea demasiado oscuro, puedes intentar equilibrarlo con más tinte en el resto de la madera, o puedes eliminarlo e intentarlo de nuevo.