La búsqueda de los vaqueros perfectos puede llevarte a muchas tiendas y a pasar por muchos pares en un probador, solo para llegar a casa, lavarlos y ver que te quedan completamente diferentes. Lavar los vaqueros en agua tibia o caliente y luego secarlos encoge los vaqueros. La buena noticia es que los resultados no suelen ser permanentes. Los vaqueros son un material relativamente indulgente siempre que no cometas los mismos errores repetidamente.
Da la vuelta a tus vaqueros y mételos en la lavadora solos o con otros pares de vaqueros. Esto les dará mucha agua que absorber para recuperar su forma original.
Ponga los vaqueros en remojo sólo con agua o lávelos en el ciclo suave. Lo único que necesitas aquí es el agua para recuperar la elasticidad. Si los lavas, vierte la cantidad recomendada de un detergente suave como Woolite en la lavadora. Woolite también fabrica «Woolite Dark» para ropa oscura si tus vaqueros son oscuros y te preocupa conservar el color. Añade suavizante durante el ciclo de aclarado si buscas unos vaqueros más suaves.
Si el tiempo es un problema, puedes rociar tus vaqueros con una botella de agua en lugar de remojarlos o lavarlos. Tenga en cuenta que esto no permitirá que entre tanta agua en las fibras y puede resultar en un proceso de estiramiento más difícil.
Coloque los vaqueros aún húmedos. Esto puede requerir un poco de maniobra para conseguir que los vaqueros húmedos y fríos se levanten y se abrochen, pero tómese su tiempo y finalmente cumplirán.
Cambie con los vaqueros, haciendo sentadillas y estocadas. Este paso estirará los vaqueros, ya que la tela vaquera húmeda es más propensa a amoldarse y quedarse como se seca. Evita la tapicería, ya que puedes manchar la tela ligera con tus vaqueros mojados. Si quieres sentarte en un sofá, coloca unas toallas dobladas por la mitad para asegurarte de que el color de tus vaqueros no se filtre al sofá.
Si el largo de tus vaqueros necesita ser estirado, quítate los vaqueros y pisa la cintura. Tira de las perneras hacia arriba y lejos de la cintura para estirar. Estira hasta que veas una diferencia notable, probándote para asegurarte de que has alcanzado la longitud correcta.
Quítate los vaqueros cuando hayas conseguido el estiramiento correcto y deja que terminen de secarse al aire. El estiramiento debería ser eficiente, y aunque tus vaqueros pueden sentirse un poco rígidos al principio después de secarlos completamente, pronto se ajustarán a los contornos de tu cuerpo.
Consejo
Lava siempre los vaqueros del revés para conservar el color y la textura y evita la secadora por completo para evitar que tus vaqueros encojan repetidamente.