- La cifra se basa en estudios que analizan la salud de los cazadores-recolectores de Tanzania
- 10,000 pasos que persiguen los entusiastas de los rastreadores de fitness es una «estratagema de marketing»
- La gente necesita caminar lo suficiente para que el corazón bombee más rápido de lo normal
¿Cree que 10.000 pasos al día son suficientes para mantenerse saludable? Un nuevo estudio sugiere que deberíamos movernos un poco más para mejorar nuestra forma física.
Los expertos afirman que se necesitan 15.000 pasos al día -equivalentes a una caminata de siete millas y media- para obtener el máximo impulso para la salud, y sólo si el ritmo se mantiene enérgico.
La cifra se basa en estudios que analizan la salud de los cazadores-recolectores de la sabana de Tanzania -y de los carteros de Glasgow.
Estos descubrieron que los beneficios del ejercicio aumentan cuanto más lo hacemos – y sólo se estabilizan a un nivel notablemente alto.
El profesor Herman Potzner, antropólogo evolutivo de la Universidad de Duke, en el estado norteamericano de Carolina del Norte, ha expuesto los nuevos hallazgos en la revista New Scientist.
Según él, «el objetivo de 10.000 pasos que persiguen los entusiastas del fitness es una estratagema de marketing ideada por un fabricante japonés de podómetros en 1965».
Aunque este objetivo era «un buen comienzo», «deberíamos esforzarnos por conseguir más», dijo.
Su investigación sobre un grupo de cazadores-recolectores llamado Hadza en Tanzania sugiere que la «dosis óptima» de ejercicio diario es de unas dos horas al día, o 15.000 pasos.
Las personas necesitan caminar lo suficiente como para que el corazón bombee más rápido de lo normal.
Los altos niveles de actividad de los Hadza significan que tienen «los corazones más sanos del planeta… y se mantienen fuertes y ágiles hasta la vejez», añadió el profesor Potzner.
Por otro lado, un estudio sobre trabajadores de correos en Glasgow descubrió que los que daban más de 15.000 pasos «tenían una salud cardiometabólica similar a la de los cazadores-recolectores», a pesar de vivir en una ciudad conocida por su mala salud.
El profesor Potzner cree que los humanos necesitan tanto ejercicio porque hemos pasado la mayor parte de nuestra historia evolutiva siendo activos, pasando nuestros días recogiendo comida y cazando animales.
Si no imitamos los antiguos hábitos, es probable que sucumbamos a las enfermedades cardíacas y a la diabetes de tipo 2.
Sus conclusiones sugieren que las directrices del NHS sobre el ejercicio son demasiado laxas. Éstas establecen que los adultos «deberían realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada, como montar en bicicleta o caminar a paso ligero, cada semana», lo que equivale a poco más de 20 minutos al día, o a unos 2.500 pasos. Cuatro de cada diez adultos no alcanzan este umbral mínimo.
Pero los expertos subrayan que cualquier ejercicio es mejor que ninguno. Un estudio reciente realizado en EE.UU. con casi 5.000 personas mayores de 40 años descubrió que las personas que cumplían las directrices de ejercicio mínimo de EE.UU. de 25 minutos al día tenían la mitad de posibilidades de morir en los siete años siguientes que las que no hacían ejercicio.
Los que hicieron 100 minutos al día redujeron su riesgo de muerte prematura en un 80 por ciento.
Y para los que están hartos de caminar, hay buenas noticias: tomar una sauna también cuenta como ejercicio, ya que la temperatura intensa aumenta el ritmo cardíaco y la presión arterial.
Aunque las saunas suelen considerarse lugares de relajación, un equipo de la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg y del Centro Médico de Berlín descubrió que tomar una sauna tenía un efecto fisiológico similar al de dar un paseo en bicicleta.