Un pago electrónico (e-payment), en pocas palabras, puede definirse simplemente como el pago de bienes o servicios en Internet. Incluye todas las operaciones financieras que utilizan dispositivos electrónicos, como ordenadores, smartphones o tabletas.
Los pagos electrónicos se presentan con varios métodos, como los pagos con tarjeta de crédito o débito o las transferencias bancarias. Tenga en cuenta que uno de los métodos de pago en línea más populares y comunes hoy en día son las tarjetas de crédito.
¿Cómo funciona el pago electrónico?
Los pagos en línea se realizan al instante, por lo que es conveniente y ahorra mucho tiempo. Es importante, especialmente hoy en día, cuando todos los aspectos de nuestra vida suceden a un ritmo rápido. Todo el proceso detrás del botón de pago es complicado, así que aquí están los fundamentos para que lo entiendas mejor.
- Acción del cliente – El proceso comienza cuando un cliente visita el sitio del comerciante y añade al carrito los artículos (productos o servicios) que quiere comprar. Ellos, entonces tienen que rellenar el formulario de pago con cierta información (por ejemplo, número de tarjeta, fecha de caducidad, código CVV, dirección). Dependiendo del método de pago, el cliente es redirigido a un servicio externo o al sitio web del banco o continúa el pago en el sitio web o en una app.
- Autenticación del pago por parte del operador: la pasarela de pago (con otras partes implicadas) comprueba si la información de pago es válida. Si todo está bien, el proceso continúa y la pasarela de pago informa del éxito de la transacción. Después, el cliente recibe una confirmación de pago – la notificación suele aparecer en tiempo real.
- Pago a la cuenta del vendedor – Un proveedor de pagos en línea recibe un pago del banco del cliente y lo transfiere a la cuenta del comerciante.
En general, los pagos electrónicos se consideran una alternativa rápida y segura a los métodos de pago tradicionales, como las transferencias bancarias, los cheques, etc. Aceptar pagos electrónicos conlleva muchas ventajas tanto para los comerciantes (de cualquier tamaño) como para los consumidores.
Además, los pagos electrónicos son muy eficaces para las transacciones internacionales. Por lo general, es más barato, más fácil y más rápido que otros métodos de pago. Como comerciante, no tienes que preocuparte por la conversión de divisas ni por las altas comisiones.
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