Así que has creado tu blog. ¡Enhorabuena! Has elegido el nombre, tienes un tema de WordPress o Tumblr de gran aspecto, y todo se ve exactamente como lo soñaste.
Ahora es el momento de comenzar el trabajo de blogging. Y eso significa escribir tu primera entrada en el blog. Todos los blogs tienen que empezar por algún sitio, así que asegúrate de que tu primera impresión en la blogosfera sea buena. Aquí tienes algunos consejos para guiarte sobre cómo escribir tu primera entrada de blog:
Empieza por presentarte
Como en cualquier situación nueva, es importante que te presentes y des a la gente la oportunidad de conocerte. En la primera entrada de tu blog, cuenta a tus lectores quién eres, de qué trata tu blog y por qué escribes en él. Incluso un breve párrafo introductorio puede ser suficiente para dar a tus lectores una idea de lo que pueden esperar.
Si estás planeando publicar blogs invitados o acoger a diferentes autores, es posible que quieras mencionarlo o incluso presentarlos también. Además, no olvides incluir palabras clave relevantes en el título, como «Primer post» o «Bienvenido», para que tus lectores sepan enseguida dónde han aterrizado. Establece tu plan editorial
Tomar la decisión de iniciar un blog es fácil. Pensar en temas nuevos y originales para las entradas del blog de forma regular es mucho más difícil. Una vez que su blog esté listo para su lanzamiento, invierta tiempo en la creación de un calendario editorial. Planifica los temas de las primeras semanas de tu blog, pero recuerda que no está escrito en piedra. Siempre puedes cambiar o adaptar el calendario sobre la marcha o según sea necesario.
Una gran manera de entrar en la zona de escritura del blog es leyendo otros blogs. De esta manera, descubrirás el contenido que ya existe, y podrás trabajar para perfeccionar un nuevo ángulo o perspectiva que haga que tu blog sea original y digno de ser leído.
Una táctica inteligente es leer un blog con el que no estés de acuerdo, o que tenga un punto de vista diferente al tuyo. Luego, escribe un post desde el punto de vista opuesto, y haz que tus lectores se involucren de verdad. Esta puede ser una gran manera de crear un zumbido alrededor de tu primera entrada de blog.
¿Cuál es tu voz?
Una de las partes más difíciles de escribir un blog es aprender a encontrar tu voz. Tu identidad y personalidad deben brillar en tu escritura. Es lo que hace que tu blog sea único. Algunos blogueros encuentran su voz en el humor; otros son más noticiosos.
La voz que crees dependerá del propósito de tu blog, y del público al que va dirigido. Si tu blog tiene un enfoque profesional, entonces tu tono será naturalmente más formal. Si estás escribiendo un blog personal, puedes darte más libertad en lo que es apropiado. Conozca a su público principal. Así podrás perfeccionar tu voz para que les hable de verdad. Entender a tu audiencia también te ayudará a encontrar nuevos temas que les interesen.
Con el tiempo, tu blog cobrará impulso, y -con suerte- un sólido número de lectores. Asegúrese de que su blog incluya botones de compartir para todas sus cuentas de medios sociales. Esto facilita que los lectores compartan tus publicaciones, lo que generará más compromiso e interés. Antes de pulsar «Publicar» en tu primera entrada del blog, comprueba una y otra vez que todos tus enlaces sociales funcionan.
¡Revisa, revisa, revisa!
Hay una regla de oro del blogging que todo escritor debe interiorizar, mucho antes de publicar la primera entrada del blog. Edita y corrige siempre con cuidado, más de una vez si es necesario, para asegurarte de que tu contenido está libre de errores tipográficos y gramaticales embarazosos.
Un post mal escrito, o uno que está plagado de errores gramaticales, sólo parece poco profesional y es un gran rechazo para los lectores. Incluso si has revisado tu borrador y parece perfecto, deberías corregirlo una vez más en cuanto el post esté en marcha, para asegurarte de que no se ha producido ningún error de formato al subirlo. Otro truco muy utilizado por los blogueros y escritores es que, antes de pulsar «Publicar», hay que tomarse un descanso de unas horas o incluso hasta el día siguiente. Luego vuelve al borrador con ojos frescos antes de hacer las ediciones finales y salir a la luz.
Añade imágenes, vídeos y contenido interactivo
Los grandes bloques de texto pueden ser abrumadores y cansados para los lectores, incluso cuando realmente quieren saber lo que tienes que decir. Divida el texto en partes digeribles añadiendo imágenes, vídeos o incluso contenido interactivo, como infografías, presentaciones de diapositivas o cuestionarios. Esto crea un mayor compromiso y oportunidades para que tus lectores compartan tu post.
Y no olvides añadir una foto tuya, junto con una breve biografía. Esto crea legitimidad y confianza en tu blog, lo que sólo ayudará a captar nuevos lectores.
Gana autoridad enlazando a grandes sitios Tu blog tendrá que valerse por sí mismo, pero puedes hacerlo más fuerte y creíble enlazando a fuentes útiles y de alta calidad. Demuestre a sus lectores que se preocupa por ellos compartiendo con ellos valiosos recursos en línea. No enlace sólo a la Wikipedia: profundice y bríndeles una rica experiencia a través de su contenido.
Aliente los comentarios y la retroalimentación
Su blog no debe ser una calle de un solo sentido. Comprométase de verdad con sus lectores facilitando el diálogo. Asegúrese de incluir una sección de comentarios, dé a los lectores la opción de suscribirse a su blog y plantee preguntas a los lectores para fomentar sus comentarios. Responda a los comentarios siempre que sea apropiado o necesario, incluso si son negativos.
Muestre a sus lectores que agradece y aprecia sus comentarios; al fin y al cabo, son sus invitados, su público y su inspiración, todo en uno. Cuanto más fuerte sea la relación con tus lectores, más fuerte será tu blog.
No te apresures – ¡Sólo puedes publicar tu primera entrada de blog una vez!
Cuando crees tu primera entrada de blog, respira profundamente y tómate tu tiempo. Sobre todo al principio, cuando eres nuevo en el mundo de los blogs, tendrás que dedicar mucho tiempo a asegurarte de que tu contenido es realmente digno de ser clicado. Una vez que le hayas cogido el tranquillo, probablemente podrás acelerar el proceso. Pero sólo puedes causar una primera impresión una vez, así que ve despacio con tu primera entrada de blog y hazla brillar.