Cómo la musicoterapia puede aliviar la depresión

Una terapia basada en la evidencia

En su página de Música y Salud Mental, la AMTA enumera más de una docena de estudios que apoyan los beneficios de la musicoterapia para personas con depresión y ansiedad. Entre los resultados documentados en la musicoterapia están:

  • Reducción de la tensión muscular
  • Aumento de la autoestima
  • Disminución de la ansiedad
  • Mejora de las relaciones interpersonales
  • Aumento de la motivación
  • Liberación emocional exitosa y segura
  • En un estudio de 2011 publicado en el British Journal of Psychiatrist, investigadores finlandeses evaluaron a 79 personas de entre 18 y 50 años con depresión. Cuarenta y seis participantes recibieron la atención estándar, que según el Distrito Sanitario de Finlandia Central (donde se realizó el estudio) incluye de cinco a seis sesiones de psicoterapia, antidepresivos y asesoramiento psiquiátrico.

    Los otros 33 participantes recibieron el mismo tratamiento estándar, pero además recibieron un total de 20 sesiones quincenales de musicoterapia, cada una de 60 minutos. La expresión musical en las sesiones se basó en una selección de instrumentos musicales, incluyendo un instrumento de mazo, un instrumento de percusión y un tambor djembe acústico. El terapeuta y el cliente tenían una instrumentación idéntica, y todas las improvisaciones se grabaron para su posterior procesamiento y discusión.

    Las puntuaciones de depresión se midieron al inicio, a los tres meses de la intervención y a los seis meses. Después de tres meses, los participantes que recibieron terapia musical más atención estándar mostraron una mejora significativa en los síntomas depresivos que los que sólo recibieron atención estándar. El funcionamiento general también mejoró.

    ¿Cómo funciona la musicoterapia?

    En la musicoterapia, un terapeuta utiliza la música para abordar las necesidades físicas, emocionales y sociales de un individuo. Escuchar y crear música dentro de un contexto terapéutico permite a los individuos expresarse de forma no verbal. La interacción de la melodía, la armonía y el ritmo estimulan los sentidos de una persona y promueven la calma al ralentizar la respiración, el ritmo cardíaco y otras funciones corporales. El compromiso musical, especialmente cuando se combina con la terapia de conversación, aumenta los niveles de la hormona dopamina, que desempeña un papel en el comportamiento de recompensa-motivación. El tipo de música que se utiliza suele adaptarse a las necesidades del paciente. Es habitual emplear varias combinaciones de música.

    El psiquiatra Michael Crawford publicó un interesante editorial en The British Journal of Psychiatry, en el mismo número que el estudio finlandés, en el que destaca tres razones plausibles por las que la musicoterapia funciona: en primer lugar, proporciona una sensación de significado y placer -la música es una experiencia estética que atrae al paciente, que de otro modo sería pasivo-; en segundo lugar, este tipo de terapia involucra al cuerpo y hace que la gente se mueva -la participación física evita la depresión-; y, por último, es relacional, ya que la música nos ayuda a comprometernos, comunicarnos e interactuar con los demás. Estamos programados para conectar y ser sociales, y la música nos permite hacerlo.

    Musicoterapia activa y pasiva

    La musicoterapia es generalmente activa o pasiva. En la terapia activa, el terapeuta y el paciente componen música utilizando un instrumento o la voz. Se anima al paciente a compartir los pensamientos y sentimientos que afloran con la composición. Lo ideal es que a lo largo del proceso el individuo desarrolle una visión de sus problemas. En la terapia pasiva, los individuos escuchan música mientras meditan, dibujan o realizan algún tipo de actividad reflexiva. A continuación, el terapeuta y el paciente hablan sobre los sentimientos o recuerdos evocados por la música.

    Si estás interesado en la musicoterapia, puedes encontrar un musicoterapeuta cualificado poniéndote en contacto con la Asociación Americana de Musicoterapia (AMTA).

    Únete al Proyecto Esperanza & Más allá, la nueva comunidad de la depresión.

    FOTO: Getty Images

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