Cómo llegar a ser sheriff
Los aspirantes a los puestos de sheriff suelen poseer, como mínimo, un diploma de bachillerato o GED (Equivalencia General). Sin embargo, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., la mayoría de los oficiales de nivel inicial tienen alguna experiencia universitaria u obtienen un título de asociado o de licenciado en aplicación de la ley, criminología, justicia penal o una disciplina relacionada.
Los cursos de psicología, comunicaciones, oratoria y redacción de informes también son valorados en este campo. Muchos organismos ofrecen ayuda financiera a los agentes que obtienen títulos universitarios.
Tras su formación, los sheriffs suelen someterse a un entrenamiento de reclutamiento proporcionado por el condado en el que pretenden trabajar. Algunas jurisdicciones tienen una academia de formación de sheriff que imparte clases de derecho constitucional, derechos civiles, leyes estatales, ordenanzas locales, gestión de la escena del crimen y de la investigación, ética policial, liderazgo y profesionalidad. Los reclutas también reciben formación y adquieren experiencia supervisada en áreas como el patrullaje, el control del tráfico, el uso de armas de fuego, la defensa personal, los primeros auxilios y la respuesta a emergencias. En los condados que no cuentan con centros de formación para alguaciles, los candidatos suelen ingresar en la academia de policía, comienzan como oficiales y van ascendiendo hasta convertirse en alguaciles.
La preparación física es otra parte de la mayoría de los programas de formación de sheriffs. Los candidatos deben cumplir con calificaciones físicas específicas y estar preparados para demostrar su resistencia. También deben superar pruebas de visión y audición y un examen escrito competitivo. La aptitud emocional y mental es igualmente importante en esta función, a menudo muy estresante. Por lo tanto, no es raro que los solicitantes de empleo tengan múltiples entrevistas y se sometan a comprobaciones de antecedentes, evaluaciones psicológicas, una prueba del detector de mentiras y pruebas de drogas. También deben, por supuesto, no tener antecedentes penales. La experiencia laboral previa o los antecedentes militares suelen considerarse una ventaja en el mercado laboral.
Todos los sheriffs de Estados Unidos deben ser ciudadanos estadounidenses. Es importante tener en cuenta que en muchas jurisdicciones los sheriffs son elegidos para el cargo para servir un mandato de cuatro años. Según estas normas, un sheriff debe presentar la documentación necesaria y realizar una campaña electoral antes de acceder al cargo.