Última actualización el 15 de mayo, 2019 by Klaus Crow
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La primera vez que me introduje brevemente con la postura correcta y los buenos hábitos de práctica fue el libro de acordes, escalas y arpegios de Al Di Meola. Para mí es uno de los mejores guitarristas del planeta, así que lo que escribió en el libro fue un buen punto de partida.
La postura correcta en la guitarra no es algo que todos los guitarristas conozcan o se tomen en serio.
Esto se debe a que la postura incorrecta y los malos hábitos no se traducen inmediatamente en lesiones.
Pero a largo plazo los guitarristas pueden sufrir dolores de espalda, hombros, cuello, codos, brazos y muñecas, RSI (lesiones por esfuerzo repetitivo), tendinitis, CTS (Síndrome del Túnel Carpiano) y otros efectos secundarios desagradables.
Este no es ciertamente el destino de todos los guitarristas, pero tampoco está fuera de la cuestión. ¡Pero hay buenas noticias! Una postura adecuada puede prevenir muchas de estas lesiones y hace que tocar la guitarra sea más fácil y agradable.
Una buena posición de las manos es aquí también realmente importante para aprender a tocar de forma efectiva y adecuada. Cada detalle marca la diferencia en el mundo.
Vamos a verlo más de cerca:
Posición sentada
Siéntate en una silla, pon los dos pies en el suelo y mantén la espalda recta. Coloca la cintura de la guitarra sobre tu pierna derecha (si eres diestro) y sujeta la parte trasera de la guitarra contra tu estómago y pecho. Mantén el cuello de la guitarra horizontal al suelo.
No utilices la mano izquierda para apoyar el cuello para que no se incline hacia el suelo, en su lugar deja que la parte superior del brazo derecho se apoye en la parte superior del cuerpo de la guitarra para evitarlo. Asegúrate de que todo esto te resulte cómodo.
Posición de la mano izquierda y colocación de los dedos (mano que trastea)
El pulgar de tu mano que trastea debe descansar detrás del mástil de la guitarra colocándolo aproximadamente entre tus dos primeros dedos. Asegúrate de doblar todos los nudillos (1º, 2º y 3º).
Usa la punta de los dedos para presionar las cuerdas y colócalos lo más cerca posible del traste. (¡No coloques los dedos sobre el traste!) Mantén las uñas cortas, para que no toquen el diapasón.
Posición de la mano derecha (mano que rasguea)
Apoya la parte superior del brazo derecho en la parte superior del cuerpo de la guitarra, tu mano derecha flotando cómodamente por encima de la boca de la guitarra y relaja el brazo, la muñeca y la mano.
Técnica de rasgueo
Hay varias técnicas de rasgueo para tocar la guitarra. He aquí una que se utiliza habitualmente: Coloca el pulgar contra el dedo índice y mantenlos así. Esto te da un apoyo decente. Dobla tu dedo medio, anular y meñique ligeramente hacia la palma de tu mano. Lo que te resulte natural.
Ahora rasguea hacia abajo con la uña del dedo índice contra todas las cuerdas y luego hacia arriba con la uña del pulgar. También puedes tocar con el dedo índice y el pulgar por separado, lo que te dará un sonido más tierno. También puedes hacer crecer un poco tus uñas para obtener un sonido más claro como si usaras una púa.
Usando una púa
Sujeta la púa entre tus dedos pulgar e índice. Coloca la púa en la parte superior de tu dedo índice y sujeta el pulgar encima de ella. Sujete la púa con firmeza.
Posición para tocar con los dedos
Apoye el antebrazo en el borde superior delantero del aro inferior para estabilizar la mano. Mantenga la mano por encima de la boca, asegúrese de que la mano y el brazo están alineados y doble los nudillos ligeramente.
El enfoque más comúnmente utilizado es tocar las cuerdas graves (4ª, 5ª y 6ª cuerda) con el pulgar, la 3ª cuerda con el dedo índice, la 2ª cuerda con el dedo medio y la 1ª cuerda con el dedo anular. También se utilizan otras variaciones. Utiliza la punta de los dedos para tocar las cuerdas.
Prevenir lesiones
Mantén la espalda recta, alarga y alinea la columna vertebral. Relaja el cuello y los hombros (no levantes los hombros). Evita o libera cualquier tensión en los brazos, las muñecas, las manos y los dedos.
Toma un descanso y estira de vez en cuando si estás jugando durante un tiempo prolongado. Si sientes tensión o dolor tómate un descanso y deja que tu cuerpo se cure.
Asegúrate de comer sano, dormir bien y hacer ejercicio regularmente. Estos tres puntos son de gran influencia para tu práctica diaria.
Sé consciente y escucha a tu cuerpo.