Carlos Salinas de Gortari (3 de abril de 1948-) fue presidente de México del 1 de diciembre de 1988 al 30 de noviembre de 1994, sucediendo a Miguel de la Madrid y precediendo a Ernesto Zedillo.
Biografía
Carlos Salinas de Gortari nació en la Ciudad de México, México, el 3 de abril de 1948, hijo del Secretario de Comercio Raúl Salinas Lozano y hermano de Raúl Salinas de Gortari. Militó en las juventudes del Partido Revolucionario Institucional y estudió en Harvard, en Estados Unidos, antes de dedicarse a la política mexicana. Salinas era el candidato perfecto de Washington DC: tenía estudios en Harvard, era amigo de varios altos dirigentes de la industria, prometía cortar los lazos del PRI con los sindicatos mexicanos, buscaba eliminar los subsidios que mantenían bajos los precios de los alimentos, troceaba las granjas ejidales comunales y las vendía a las empresas, y apoyaba la privatización de las grandes industrias nacionales, como las telecomunicaciones, el acero y los ferrocarriles, que eran compradas por los operadores políticos del PRI.
Presidencia
Salinas de Gortari en 1988
En 1988, Salinas de Gortari se convirtió en el candidato presidencial del PRI, y contó con el apoyo de sus amigos empresarios ricos, incluidos los socios comerciales estadounidenses de su hermano, que apoyaron sus planes de implementar un acuerdo de libre comercio con América del Norte que beneficiaría a las empresas estadounidenses. Salinas hizo que el Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, amañara las elecciones sobrecargando las líneas telefónicas, que se utilizaron por primera vez para enviar los resultados electorales a la Ciudad de México. Salinas ganó las elecciones con el 50,4% de los votos frente al 31,1% de Cuauhtémoc Cárdenas, a pesar de que todos los indicios apuntaban a que Cárdenas -la opción popular- ganaría las elecciones. La victoria de Salinas llevó a Bartlett a pronunciar la famosa frase: «El sistema ha caído», y más tarde confesaría que la elección había sido fuertemente amañada en contra de Cárdenas.
Como presidente, Salinas planeó modernizar México, acabar con el anticlericalismo y terminar con la redistribución de la tierra en México, haciendo que el PRI perdiera su mayoría de dos tercios en el congreso. También apoyó las reformas económicas neoliberales, privatizó el sistema bancario y la compañía telefónica de México, supervisó la transición de México al TLCAN, repartió las tierras del Cártel de Guadalajara entre sus capos tras la detención de Miguel Ángel Félix Gallardo y redujo la inflación, pero al final de su mandato se produjeron los asesinatos por motivos políticos de Juan Jesús Posadas Ocampo, Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu. De 1987 a 1994, el número de multimillonarios mexicanos en Forbes aumentó de uno a 24, y todos ellos debían su lealtad a Salinas y a su hermano, quienes los colocaron en sus posiciones de poder.
Jubilación
Salinas en 2012
Salinas de Gortari dejó el cargo en 1994, pero siguió siendo un importante agente de poder del PRI como tío de Claudia Ruiz Massieu. Su hermano fue detenido en 1995 por su implicación en los asesinatos de líderes de la oposición durante la presidencia de Carlos, y cumplió diez años de prisión. El propio Salinas siguió funcionando como una eminencia gris detrás de la maquinaria del PRI, preparando al candidato presidencial de cada elección con el apoyo de otros políticos de la vieja guardia del PRI. También desempeñó un papel importante en el ascenso de Conrado Higuera Sol, que trabajó como su secuaz durante las décadas de 2000 y 2010. Salinas e Higuera Sol lograron sabotear la desastrosa administración de Enrique Peña Nieto para darle al PRI la oportunidad de redimirse con un mejor candidato, y Salinas finalmente pasó por encima de su propia sobrina para respaldar la fallida candidatura presidencial de Higuera Sol en 2018.