En febrero os enviamos un artículo y una tabla sobre la comparación nutricional de las verduras de hoja verde. He querido hacer lo mismo con los diferentes tipos de frutos secos porque es importante saber cómo se comparan en cuanto a calorías, proteínas, grasas, etc. A menudo me he encontrado con esa creencia común de que los frutos secos tienen un alto contenido en grasas y calorías y que deben consumirse con moderación. ¡
De hecho, yo solía tener miedo de comer anacardos y cacahuetes porque pensaba que eran los peores para mi cintura!
¡Es cierto que los frutos secos tienen un alto contenido en grasa pero no todas las grasas son iguales! También es cierto que los frutos secos tienen muchas calorías pero no todas las calorías son iguales!!
Si te preocupa la grasa, consuélate sabiendo que gran parte de la grasa de los frutos secos es de la variedad saludable para el corazón. Están cargados de una excelente fuente de ácidos grasos monoinsaturados (MUFA) como los ácidos oleico y palmitoleico, que ayudan a reducir el LDL o «colesterol malo» y a aumentar el HDL o «colesterol bueno». También son una rica fuente de los importantísimos ácidos grasos esenciales omega-3, como el ácido linoleico y el ácido a-linolénico (ALA). Las grasas omega-3 ayudan a reducir el riesgo de presión arterial alta y de enfermedades coronarias.
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Cuando se trata de calorías, es importante tener en cuenta que no se trata sólo de la cantidad de calorías que comemos, sino que lo más importante es la calidad de las calorías que ingerimos. Onza por onza, los frutos secos y las semillas pueden ser relativamente más altos en calorías que algunos otros alimentos, pero cuando se mira su poderoso valor nutricional son mucho mejores calorías para su cuerpo.
Los frutos secos y las semillas son también un almacén de antioxidantes flavonoides polifenólicos beneficiosos para la salud, como el resveratrol, la luteína, la biotina, etc. Se ha descubierto que estos compuestos ofrecen protección contra el cáncer, las enfermedades cardíacas, las enfermedades nerviosas degenerativas y la enfermedad de Alzheimer.