Por Leo Babauta
Hubo una época, hace unos 8 años, en la que mi vida estaba desordenada. Tenía demasiadas cosas, y no paraban de llegar. Tenía demasiadas cosas que hacer, y no sabía cómo simplificar mi agenda.
Estaba necesitando un poco de desorden, y lo sabía.
Cuando empecé a cambiar mis hábitos, desde fumar hasta correr, pasando por ser más consciente, simplificar mi vida estaba cerca de la cima de la lista.
La pregunta pasó a ser, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo empiezas cuando te enfrentas a una montaña de desorden, y a otra montaña de compromisos, y a montones de archivos y correo y correo electrónico y otra información digital?
La respuesta quedó clara, cuando empecé: empieza de forma sencilla. Mantén la sencillez a medida que avanzas. Sencillo, a cada paso del camino.
Dicho esto, encontré complicaciones que dificultaban las cosas a cada paso. Me gustaría ayudarte con algunas de ellas aquí, brevemente, con la esperanza de que te inspires para empezar a desordenarte.
Empieza a desordenarte
¿Cómo empiezas? De la forma más sencilla posible:
- Tómate sólo 10 minutos hoy para ordenar una pila, o desordenar una estantería o mesa o encimera.
- Pon todo en una pila, y empieza por lo primero que cojas (nada de volver a poner las cosas en la pila).
- Pregúntate: ¿realmente necesitas esto? ¿Lo utilizas con regularidad? ¿Te encanta? Si la respuesta a alguna de estas preguntas es no, entonces recicla, dona o regálalo a alguien que pueda quererlo. Colócalo en una caja para estos fines.
- Coloca en su sitio las cosas que necesitas/usas/quieres, con espacio entre ellas. Este es su «hogar» y siempre debes volver a ponerlas allí.
- Para después de 10 minutos, continúa mañana durante otros 10 minutos, y así sucesivamente, un pequeño lugar de tu casa cada vez.
- Si quieres hacer más de 10 minutos, adelante, pero ten cuidado de no excederte al principio o pensarás que es difícil y no querrás continuar.
- Sigue desordenando en pequeños trozos. Elige un área en la que centrarte cada semana.
- No te preocupes por la perfección. Sólo hazlo más sencillo. Siempre puedes desordenarlo más tarde.
- Ponga su caja de donación/reciclaje/regalo en su maletero, para deshacerse de ella la próxima vez que salga. Envíe un correo electrónico a amigos/familiares para preguntar si quieren cosas – a menudo puede encontrar un buen hogar para cosas perfectamente buenas que realmente no utiliza (ese equipo de entrenamiento).
- Si usted está en la valla, utilice una Caja de Tal vez (ponga las cosas que usted piensa que podría necesitar en una caja, márquela con la fecha de hoy, ponga un recordatorio en su calendario dentro de 6 meses para comprobar la Caja de Tal vez. Si no lo has usado en 6 meses, probablemente no lo necesitas y puedes deshacerte de él.
- Pide ayuda. A veces no puedes soportar desprenderte de ti mismo, pero si puedes conseguir que una persona externa tome la decisión (amigo o familiar), suelen ser mucho más desapasionados e implacables.
- Disfruta del espacio. Una vez que hayas desordenado una zona, céntrate realmente en lo mucho que te gusta el espacio simplificado. Una vez que estés enganchado a esta simplicidad, es más probable que sigas adelante.
- Declutar tu día consiste en reducir los compromisos, y decir no a las cosas no esenciales. Así que primero haz una lista de tus compromisos.
- Haz una lista de lo que es más importante para ti (4-5 cosas) y desordena el resto. Diga que no a la gente con una llamada telefónica o un correo electrónico, y salga de los compromisos existentes.
- Sea muy implacable a la hora de decir que no a los nuevos compromisos – y vea las solicitudes como compromisos potenciales. Proteja su tiempo.
- Despeje su vida digital paso a paso, al igual que su vida física. Boletines de correo electrónico, blogs, redes sociales, leer y ver en línea, foros, etc.: ¿son esenciales? Puedes desordenarlos?
- Habla con ellos desde el principio, cuando te lo estés planteando (enséñales este artículo). No fuerces una decisión a nadie, pero involúcralos en el proceso de toma de decisiones.
- Enfócate en los beneficios, en el por qué, más que en lo que tienen que hacer y en por qué lo que están haciendo está mal. A la gente no le gusta equivocarse, pero sí le gustan los beneficios.
- Presente el ejemplo. Muestre cómo puede desordenar su espacio, y cuánto más bonito es, y cuánto más fácil es encontrar las cosas, limpiar, estar en paz durante el día.
- Si hay resistencia, céntrese en desordenar su espacio. No te frustres con ellos, porque eso lo hace más difícil. En su lugar, recuerde que usted era un adicto al desorden no hace mucho tiempo, así que empatiza.
- No rehúya la oportunidad de hablar de la simplificación, y de por qué lo está haciendo, de forma positiva. Criticar no ayuda, ni tampoco actuar con superioridad. Inspirar ayuda enormemente.
Sigue adelante
Una vez que hayas puesto en marcha la bola, aquí tienes cómo seguir:
Desordenando tu calendario & Vida digital
El desordenamiento físico es sólo un tipo de desorden. También puedes simplificar tu día, y tu vida online/informática.
Algunos consejos sencillos:
Tratar con otros
Tener otras personas en tu vida (casa o espacio de trabajo) puede hacer que simplificar sea más complicado. Yo tengo mujer y seis hijos, así que sé cómo es.
Algunos consejos: