Antecedentes: En enero de 2009, la Comisión Conjunta implementó un Objetivo Nacional de Seguridad del Paciente (NPSG) para la atención ambulatoria, NPSG 3E, destinado a reducir los daños asociados con el uso de la terapia de anticoagulación. La NPSG 3E de 2011 abarca 8 elementos de actuación, entre los que se incluyen los requisitos de que cada organización (a) proporcione educación sobre el tratamiento anticoagulante al personal, a los pacientes y a las familias y (b) evalúe sus prácticas de seguridad y tome las medidas adecuadas para mejorar sus prácticas. La clínica de anticoagulación ambulatoria Alvin C. York (ACY) proporciona educación a los nuevos pacientes y a sus familias en la visita inicial a la clínica, con un refuerzo de seguimiento de la educación según sea necesario a lo largo de su atención.
Objetivos: (a) evaluar el nivel de conocimientos de los pacientes que reciben tratamiento con warfarina en una clínica de anticoagulación utilizando el cuestionario validado de Evaluación de Conocimientos de Anticoagulación (AKA) y (b) examinar la relación entre los conocimientos de anticoagulación de los pacientes y el control de la anticoagulación medido por el cociente internacional normalizado (INR).
Métodos: Se pidió a todos los pacientes de la clínica de anticoagulación de Asuntos de Veteranos (VA) del ACY atendidos durante su visita rutinaria dentro de un período de reclutamiento de 8 semanas desde febrero de 2010 hasta abril de 2010 que completaran el cuestionario AKA. Tras el consentimiento voluntario, el paciente completó el cuestionario durante la visita a la clínica o lo devolvió posteriormente por correo. Los datos demográficos y clínicos se extrajeron manualmente del sistema informático de registro de pacientes e incluyeron la edad, el sexo, la indicación y la duración del tratamiento anticoagulante, el rango de INR objetivo y los 10 valores de INR anteriores a la fecha del consentimiento. La puntuación de aprobación se definió como un mínimo de 21 respuestas correctas en el cuestionario AKA de 29 ítems (72,4% de aciertos). Los análisis estadísticos incluyeron comparaciones de las características demográficas y clínicas de los pacientes con puntuaciones de aprobado frente a las de suspenso, evaluadas con la prueba de chi-cuadrado de Pearson y la prueba exacta de Fisher, y análisis bivariados del control del INR con los conocimientos sobre anticoagulación, evaluados con la correlación rho de Spearman. El control del INR se definió mediante 3 medidas de resultado: número de INR dentro del rango terapéutico, tiempo en el rango terapéutico (TTR) calculado mediante el método de Rosendaal, y desviación estándar (SD) de los valores de INR. Los conocimientos sobre anticoagulación se evaluaron con 2 medidas: puntuación total de la AKA y recuento de respuestas correctas a un subconjunto de 15 ítems de la AKA considerados por los investigadores como relevantes para el control del INR.
Resultados: De 447 pacientes inscritos en la clínica de anticoagulación, 260 consintieron en participar en la encuesta, de los cuales 185 pacientes completaron el instrumento AKA (n=171 por correo) y fueron emparejados con éxito con los datos del sistema de registro de pacientes. 178 (96,2%) encuestados eran varones con una edad media (DE) de 68 (10,1) años. La mayoría de los pacientes estaban en tratamiento anticoagulante por fibrilación auricular (n=113, 61,1%) o tromboembolismo venoso/pulmonar profundo (n=48, 25,9%). La mayoría de los pacientes habían sido tratados con warfarina durante al menos 1 año (n=162, 87,6%). La mayoría de los pacientes tenían rangos de INR objetivo de 2,0 a 3,0 (n=166, 89,7%). De los 185 pacientes que completaron el cuestionario, 137 (74,1%) obtuvieron una puntuación de aprobado. La puntuación media (DE) del cuestionario AKA fue del 78,1% (12,1%). Hubo 8 preguntas que fueron contestadas correctamente por menos del 70% de los pacientes y que se identificaron como posibles deficiencias en la educación de los pacientes. Para los 167 pacientes que habían estado en tratamiento con warfarina durante al menos 6 meses y tenían 10 valores previos de INR, no hubo una correlación significativa de rho de Spearman entre el número total de respuestas correctas al cuestionario y el control del INR, definido como el recuento de los 10 valores previos de INR dentro del rango objetivo (rho =-0,022, P=0,776), el TTR (rho=0,015, P=0,848) y la DE (rho=0,047, P=0,550). Tampoco hubo una relación significativa entre el número de respuestas correctas relevantes para el INR y el control del INR por cualquiera de las 3 medidas de resultado (recuento en rango rho=0,033, P=0,676; TTR rho=0,067, P=0,388; y SD rho=-0,029, P=0,708).
Conclusiones: Aunque el 74,1% de los pacientes en tratamiento con warfarina a largo plazo lograron una puntuación de aprobación de al menos 21 respuestas correctas en el instrumento AKA de 29 preguntas, no hubo una relación significativa entre el conocimiento de warfarina del paciente y el control del INR. Se han identificado áreas de mejora en la educación de los pacientes y actualmente se están desarrollando procedimientos de modificación educativa.