Hay muchos tipos diferentes de conos de helado en el mercado. Algunos se hornean en forma de cono o copa, mientras que otros se enrollan en forma de cono. Antes de la invención del cono de helado, la gente lamía el helado en platos llamados vasos de helado de un centavo, ya que las golosinas se vendían por 1 centavo cada una. Los conos de barquillo, gofre, azúcar y tazón son algunos de los tipos de conos más populares.
Los conos de barquillo también se denominan a veces conos de pastel. Suelen tener una textura más ligera y fina que los otros tipos y a veces se elaboran con harina de pastelería para crear una composición aún más delicada. Los cucuruchos de barquillo pueden ser puntiagudos o con forma de copa.
Los conos de barquillo son una variedad muy popular. Tienen la textura producida por una gofrera y suelen estar enrollados y formados en forma de cono. Los conos de gofre suelen ser gruesos e incluso pueden estar doblemente enrollados para conseguir mayor resistencia y grosor. Los conos de gofre de chocolate suelen tener algo de chocolate fundido añadido a la masa y son de color muy oscuro.
Los conos de azúcar son el tipo de cono más dulce, ya que son los que tienen más azúcar añadido. Normalmente se utiliza azúcar blanco y melaza para hacerlos, pero a veces se utiliza azúcar moreno para producir un cono ligeramente más oscuro. Al igual que algunos conos de gofre, los conos de azúcar también pueden ser de doble rollo.
Los conos de helado de tazón tienen forma de tazón. A muchas personas les gusta este tipo porque les permite comerse el bol una vez que se ha terminado el helado. Pueden existir otros conos novedosos, como los que tienen forma de comedero de cerdo.
Antes de que la forma de cono se utilizara para contener el helado, se asociaba con postres mucho más elegantes. En el siglo XVIII, los pasteles en forma de cono llamados coronetas, o pequeños cuernos, se rellenaban con cremas de frutas y helados para servir en las cenas. Más tarde se añadieron las coronetas de gofre y las cremas batidas aromatizadas. Se cree que un italiano empezó a vender helados en cucuruchos en Manchester (Inglaterra) a mediados del siglo XIX. Se les conoció como Hokey Pokeys y convirtieron el antiguo tipo de corona elegante en una versión barata que se podía vender en la calle a los transeúntes.