Cuánto tiempo pueden pasar desapercibidos los gemelos? Esto es lo que debes saber sobre los misteriosos embarazos múltiples
Las ecografías no siempre han existido. Incluso ahora que son habituales, pueden decirnos mucho sobre el embarazo y lo que ocurre dentro del útero, pero no son impecables. Pregúntale a cualquiera que haya decorado toda una habitación infantil basándose en el sexo biológico esperado de su bebé, para descubrir después del nacimiento que necesita encontrar todos los recibos y etiquetas. Imagina estar embarazada de gemelos que no se detectan. Eso sí que es una sorpresa. Por suerte, es poco frecuente.
No obstante, a los amigos y familiares les encanta volver a comprobarlo hasta bien entrado el tercer trimestre. «¿Estás segura de que no son gemelos?». Al principio del embarazo, sin embargo, detectar los embarazos múltiples es un poco más complicado porque no hay tanto que ver. «Antes de la séptima semana de embarazo, los únicos signos de gestación pueden ser una estructura llamada saco gestacional», explica el Dr. Jamil Abdur-Rahman, ginecólogo y obstetra, y en ocasiones, los gemelos idénticos pueden compartir esa bolsa protectora de líquido amniótico. Así que, en teoría, un médico que verifique un embarazo temprano podría pasar por alto la presencia de un segundo bebé antes de la sexta o séptima semana. Pero los gemelos que comparten una bolsa, llamados gemelos monoamnióticos, son raros, ya que se dan en menos del 1% de todos los embarazos, según Verywell Family. La mayoría de los bebés tendrán su propio saco amniótico desde el principio.
Pero la Dra. Rebecca Levy-Gantt, M.D., de Premier OBGYN Napa, Inc. dice que hay otras razones por las que un médico puede pasar por alto un segundo bebé antes de la mitad del primer trimestre – si hay un problema con uno de los primeros embriones, por ejemplo. La detección puede ser difícil si uno de los sacos es más grande que el otro, explica a Romper en una entrevista por correo electrónico, o si uno de los bebés no es viable y no se desarrolla adecuadamente. Aun así, sitúa el límite absoluto para perder un segundo gemelo en las 10 semanas. Después, es «muy improbable», dice.