Lavarse los dientes con regularidad es la piedra angular de la higiene bucal, pero ¿puede el exceso de algo bueno ser malo para ti?
Los dentistas están de acuerdo en que la regla 2/2 es suficiente para mantener tus dientes sanos: cepíllate los dientes durante dos minutos dos veces al día, preferiblemente antes de empezar el día y antes de acostarte. Cepillarse tres veces no está mal, también, si comes alimentos que se pegan entre los dientes o dejan un fuerte regusto.
Cualquier cosa más que eso, sin embargo, puede causar más daño que bien. Nuestra clínica dental en Townsville rara vez recibe casos de cepillado excesivo; es más probable que tratemos a personas que no se cepillan lo suficiente. Sin embargo, creemos que incluso el cepillado debe hacerse con una sana moderación.
Así que hablaremos de las dos formas en que el cepillado excesivo trae problemas: una, el cepillado frecuente o demasiado vigoroso desgasta las barreras protectoras de los dientes. Dos, demasiada exposición al flúor puede decolorar tus blancos perlados.
El cepillado vigoroso debilita tus dientes
El cepillado excesivo puede causar abrasión dental, que es la pérdida gradual del esmalte y el cemento (la cubierta de las raíces de los dientes) debido a acciones mecánicas. Se es más propenso a la abrasión dental si: 1) se es muy agresivo o se cepilla los dientes con demasiada fuerza; 2) se cepilla más de lo necesario, y 3) el cepillo de dientes tiene cerdas duras y abrasivas. Los movimientos agresivos, junto con las cerdas abrasivas, desgastan gradualmente el esmalte.
Un cepillado demasiado enérgico también hace que las encías se retraigan, dejando al descubierto el cemento, que se desgasta junto con el esmalte.
Sin el esmalte y el cemento, nada protegería las capas más blandas de sus dientes de las bacterias, los traumatismos, la acumulación de placa, los alimentos ácidos y otras sustancias dañinas. Sus dientes serán extremadamente vulnerables a las caries y a la pérdida de dientes. Además, sus dientes se volverán más sensibles a los alimentos calientes y fríos.
Demasiado flúor decolora los dientes
El cepillado frecuente significa que recibes una exposición al flúor superior a la media. Para los adultos, esto no es un problema, pero los dientes de los niños responden de manera diferente.
En algunos casos, demasiado flúor conduce a la fluorosis, un problema cosmético que causa decoloración o moteado de los dientes permanentes. Aparecen manchas, rayas u hoyos en la superficie de sus blancos perlados, y el daño suele ser irreversible.
Es frecuente entre los niños menores de ocho años porque sus dientes permanentes aún se están desarrollando. Los culpables más comunes son la ingestión de productos con flúor, como la pasta de dientes y los enjuagues bucales. Por lo tanto, se deduce que el cepillado excesivo hace que tus hijos sean más vulnerables a problemas dentales cosméticos permanentes.
Signos de que te estás cepillando en exceso
¿Cómo sabes si te estás pasando con la higiene dental? Estos son los síntomas comunes del cepillado excesivo:
- Encías retraídas – La mano dura puede hacer que las encías se retraigan, creando enormes espacios entre los dientes y la línea de las encías. Es más fácil que las bacterias y la placa se acumulen en estos espacios.
- Dientes sensibles – El esmalte desgastado es incapaz de proteger las partes internas y más sensibles de los dientes de las temperaturas extremas. Las sensaciones en los dientes se agudizan, y el alivio de la pasta de dientes medicada se desvanece con facilidad.
Si nota que la sensibilidad de sus dientes vuelve cada dos semanas, aunque esté utilizando tratamientos dentales medicados, programe una visita con nuestro dentista para comprobar el estado de su esmalte. - Cepillo de dientes dañado – Los dentistas recomiendan cambiar el cepillo de dientes cada tres meses. Durante este periodo, las cerdas se desgastan y desarrollan pequeños bordes dentados que dañan los dientes.
¿Su cepillo de dientes está deshilachado y desparramado mucho antes de que se cumpla el periodo? Es una señal de que te estás cepillando demasiado fuerte o con demasiada frecuencia.
Si te enfrentas a estos síntomas, no dudes en pedir una cita en nuestra clínica dental. Comprobaremos si tus dientes -esmalte, encías y todo- están en buen estado. También te enseñaremos las técnicas de cepillado adecuadas para mantener tu salud y la de tus hijos.
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