Los pacientes diabéticos mal controlados corren el riesgo de sufrir numerosas complicaciones orales, como la enfermedad periodontal, la disfunción de las glándulas salivales, la infección, la neuropatía y la mala cicatrización.
La diabetes mellitus (diabetes) es una enfermedad crónica común del metabolismo anormal de los carbohidratos, las grasas y las proteínas que afecta a unos 20 millones de personas en Estados Unidos, de las cuales aproximadamente un tercio no están diagnosticadas. Se reconocen dos formas principales, el tipo 1 y el tipo 2. Ambas se caracterizan por niveles de azúcar en sangre inadecuadamente elevados (hiperglucemia). En la diabetes de tipo 1 el paciente no puede producir la hormona insulina, mientras que en la diabetes de tipo 2 el paciente produce insulina, pero no la utiliza adecuadamente. Se calcula que el 90% de los pacientes diabéticos padecen la enfermedad de tipo 2. Las causas de la diabetes son múltiples y tanto los factores genéticos como los ambientales contribuyen a su desarrollo. La predisposición genética a la diabetes de tipo 2 es muy fuerte y se sabe que numerosos factores ambientales, como la dieta, la falta de ejercicio y el sobrepeso, también aumentan el riesgo de padecer diabetes. La diabetes es una enfermedad peligrosa que afecta a todo el organismo y los pacientes diabéticos tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, ceguera, neuropatía e infecciones en comparación con los pacientes no diabéticos. Los pacientes diabéticos también tienen problemas de cicatrización en comparación con los individuos sanos. Esto se debe, en parte, a la disfunción de ciertos glóbulos blancos que combaten las infecciones.
La prueba más utilizada para diagnosticar la diabetes es la glucemia en ayunas. Esta prueba mide los niveles de glucosa en un momento determinado (lo normal es 80-110 mg/dl). En el control de la diabetes, el objetivo es normalizar los niveles de glucosa en sangre. En general, se acepta que si se mantienen los niveles de glucosa en sangre normalizados, se pueden retrasar o incluso prevenir algunas de las complicaciones asociadas a la diabetes. Las medidas para controlar la diabetes incluyen la modificación del comportamiento (dieta adecuada, ejercicio) y las terapias farmacológicas (hipoglucemiantes orales, sustitución de la insulina). La elección de la terapia prescrita tiene en cuenta el tipo y la gravedad de la enfermedad presente y el cumplimiento del paciente. El médico puede pedir al paciente que lleve un registro de sus mediciones diarias de glucosa en sangre, en un esfuerzo por evaluar mejor el éxito terapéutico. Otra prueba que suele obtenerse es la hemoglobina A1c (HbA1c), que es un marcador sustitutivo utilizado para evaluar los niveles de glucosa en sangre durante un periodo prolongado (2-3 meses). Esta prueba proporciona al médico una buena imagen de los niveles de glucosa del paciente a lo largo del tiempo.
Cambios orales asociados a la diabetes mellitus
Los pacientes diabéticos mal controlados corren el riesgo de sufrir numerosas complicaciones orales como la enfermedad periodontal, la disfunción de las glándulas salivales, la infección, la neuropatía y la mala cicatrización. Ninguna de estas complicaciones es exclusiva de la diabetes. Sin embargo, su presencia puede servir como una pista temprana de la posible presencia de diabetes, lo que lleva a su dentista a realizar o solicitar más pruebas.
Enfermedad periodontal. La enfermedad periodontal es un problema dental comúnmente observado en los pacientes con diabetes. Es similar a la enfermedad periodontal encontrada entre los pacientes no diabéticos. Sin embargo, como consecuencia del deterioro de la inmunidad y la cicatrización asociados a la diabetes, puede ser más grave y progresar más rápidamente (véase la derecha). La posibilidad de que se produzcan estos cambios señala la necesidad de una evaluación y un tratamiento profesionales periódicos.
Disfunción de las glándulas salivales. Varios cambios en las glándulas salivales pueden ocurrir en asociación con la diabetes. La preocupación más comúnmente observada es la sequedad de boca (ver HOJA DE INFORMACIÓN PARA EL PACIENTE – Boca seca), pero otros hallazgos pueden incluir el agrandamiento de las glándulas, y un mayor riesgo de desarrollar cálculos en los conductos salivales e infección de las glándulas.
Infecciones. Una diabetes mal controlada puede dar lugar a diversas infecciones de los tejidos. La más frecuente es la infección por hongos (Cándida) y la presencia de sequedad bucal aumenta aún más el riesgo (véase la HOJA DE INFORMACIÓN PARA EL PACIENTE – Infecciones orales por hongos). Normalmente, las zonas afectadas aparecen más rojas que el tejido circundante y los lugares más afectados son la lengua, el paladar, las mejillas, las encías o las comisuras de la boca (véase la derecha). Hay datos contradictorios sobre el riesgo de caries en el paciente diabético, pero los que tienen la boca seca tienen claramente un mayor riesgo de desarrollar caries.
Consideraciones especiales para los pacientes con diabetes que necesitan atención dental
Debe visitar a su dentista de forma regular. Los pacientes diabéticos bajo un buen control médico suelen ser aptos y capaces de tolerar todos y cada uno de los tipos de cuidados dentales. Una de las complicaciones comunes que su dentista quiere evitar tener que manejar es la hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en la sangre) (ver Recuadro).
Siempre debe:
- Comer su comida normal antes de su cita.
- Tomar todos sus medicamentos a la hora prevista.
- Llevar su glucómetro a su cita con el dentista.
- Seguir cualquier instrucción postoperatoria que le dé su dentista y tomar cualquier prescripción según las indicaciones.
- Informe a su dentista y cambie la fecha de su cita si no se siente bien, y consulte con su médico cuando sea necesario.
- National Institute of Dental and Craniofacial Research
- American Diabetes Association
- American Dental Association
- American Academy of Periodontology
- The Diabetes Monitor
- David Mendosa
- Diatribe
Cuando visite a su dentista, infórmele siempre de cualquier cambio relacionado con sus medicamentos o complicaciones relacionadas con la enfermedad.
Debe esperar que su dentista le pregunte cómo controla su nivel de azúcar en sangre y su estado actual (por ejemplo, la HbA1c más reciente, el perfil de medicación). Para la mayoría de los procedimientos dentales rutinarios (por ejemplo, exámenes, empastes sencillos, limpiezas rutinarias), no es necesario realizar ninguna alteración especial en la prestación de la atención dental. Sin embargo, los procedimientos más complicados, como una cirugía extensa o el tratamiento de una infección grave, pueden interferir en el control normal de la diabetes. En estos casos, su dentista colaborará con su médico para asegurarse de que se adopta el enfoque de atención más adecuado. Por ejemplo, si necesita una intervención quirúrgica que interfiera temporalmente con su capacidad para comer, pueden prescribirse modificaciones especiales en cuanto a su nutrición y a la dosis de la medicación. Por último, si nota algún cambio inusual en su boca (por ejemplo, hinchazón, dolor, zonas rojas) debe acudir a su dentista lo antes posible. Estos cambios pueden indicar la presencia de una infección que puede comprometer su control normal del azúcar en la sangre y conducir a un empeoramiento de su capacidad para combatir la infección. Como resultado, su infección podría ser más difícil de tratar.
Hipoglucemia. La hipoglucemia o «shock insulínico» es una preocupación común en el manejo de la DM. Normalmente se desarrolla cuando un paciente diabético se toma su dosis normal de insulina sin comer normalmente. Como resultado, la insulina administrada puede llevar la glucemia a niveles potencialmente peligrosos. Inicialmente el paciente puede experimentar, sudoración, nerviosismo, hambre y debilidad. Si el paciente hipoglucémico no recibe rápidamente azúcar (azúcar, refresco de cola, glaseado de pastel), puede perder el conocimiento e incluso entrar en coma. Preguntas y respuestas sobre la diabetes y la boca P: Si tengo diabetes, ¿desarrollaré las complicaciones orales mencionadas? R: Depende. Existe una relación bidireccional entre su salud bucodental y el grado de control de su glucemia (control glucémico). Un mal control de la glucemia aumenta el riesgo de desarrollar la multitud de complicaciones asociadas a la diabetes, incluidas las orales. A la inversa, una mala salud bucodental interfiere en la correcta estabilización de la glucosa. De hecho, investigaciones recientes han demostrado que los pacientes diabéticos que mejoran su salud bucal experimentan una modesta mejora en sus niveles de azúcar en sangre. En esencia, «Una boca sana significa un cuerpo sano». P: ¿Cuáles son las complicaciones del tratamiento de la diabetes que pueden afectar a mi salud bucodental? R: Una de las complicaciones urgentes más preocupantes asociadas al tratamiento de la diabetes es la ya descrita hipoglucemia o shock insulínico. Además, muchos de los medicamentos prescritos para tratar la diabetes y sus complicaciones, como la hipertensión y las enfermedades cardíacas, pueden inducir efectos secundarios adversos que afectan a la boca. Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran la sequedad de boca, las alteraciones del gusto y las úlceras bucales. P: Tengo diabetes de tipo 2. ¿Son mis problemas dentales diferentes de los que sufren las personas con diabetes de tipo 1? R: No. Todos los pacientes con diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades dentales. Lo que es diferente es que la enfermedad de tipo 2 tiende a progresar más lentamente que la de tipo 1. Por lo tanto, la mayoría de los pacientes con diabetes de tipo 2 son diagnosticados más tarde en la vida, un momento en el que es probable que ya tengan problemas dentales. Recuerde que no hay ninguna enfermedad dental que sea exclusiva de la diabetes. La diabetes no controlada o mal controlada simplemente compromete la capacidad de su cuerpo para controlar la enfermedad existente.
¿Qué pasa con la diabetes y el embarazo?
A: Hay dos escenarios a considerar aquí, las pacientes embarazadas que tienen diabetes y las pacientes embarazadas que tienen diabetes gestacional. La diabetes gestacional describe la hiperglucemia descubierta durante el embarazo. Esta hiperglucemia a menudo se corrige por sí misma después del embarazo, pero las mujeres que experimentan diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 más adelante en la vida en comparación con las mujeres que no experimentan hiperglucemia durante el embarazo. Independientemente del tipo de diabetes que tenga una paciente embarazada, su médico vigilará de cerca su enfermedad y su respuesta al tratamiento. Un control adecuado de la glucosa es importante no sólo para la salud de la madre, sino también de su hijo en desarrollo.
Desde el punto de vista dental, el embarazo conlleva cambios hormonales que aumentan el riesgo de que la madre desarrolle gingivitis y lesiones gingivales denominadas tumores del embarazo (ver derecha). No es de extrañar que un mal control glucémico aumente aún más este riesgo. Por lo tanto, es imprescindible que, si se queda embarazada, acuda rápidamente a su dentista. Él o ella trabajará con usted para asegurarse de que su régimen de autocuidado dental se maximiza para prevenir o controlar su enfermedad dental. Recursos adicionales sobre la diabetes y la salud bucodental Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial www.nidcr.nih.gov Asociación Americana de la Diabetes www.diabetes.org Asociación Dental Americana www.dental.org Academia Americana de Periodoncia www.perio.org The Diabetes Monitor www.diabetesmonitor.com David Mendosa www.mendosa.com Diatriba www.diatribe.us La información contenida en esta monografía tiene únicamente fines educativos. Esta información no sustituye el consejo, el diagnóstico o el tratamiento médico profesional. Si tiene o sospecha que puede tener un problema de salud, consulte a su profesional de la salud. La confianza en cualquier información proporcionada en esta monografía es únicamente bajo su propio riesgo.
Additional Resources on Diabetes and Oral Health
Prepared by F Varon, R Geist and the AAOM Web Writing Group
Updated 31 December 2007
Japanese Translation – 日本語訳
The information contained in this monograph is for educational purposes only. This information is not a substitute for professional medical advice, diagnosis, or treatment. If you have or suspect you may have a health concern, consult your professional health care provider. Reliance on any information provided in this monograph is solely at your own risk.