Las drogas de discoteca son drogas psicoactivas de las que suelen abusar los adolescentes y los adultos jóvenes en bares y discotecas.
Las drogas de discoteca incluyen: GHB, Rohypnol®, Ketamina, Efedrina, Metcatinona (Khat) y setas mágicas. El MDMA (éxtasis), la metanfetamina y el LSD (ácido) también se consideran drogas de club.
Estas drogas pueden ser perjudiciales y su consumo excesivo puede provocar una dependencia. Algunas, cuando se consumen en combinación o con alcohol, pueden tener consecuencias fatales.
«Drogas de club» es un término vago que se refiere a una variedad de drogas. Existen incertidumbres en torno a las fuentes, los productos químicos y los contaminantes utilizados para fabricar muchas drogas de club. This makes it difficult to determine toxicity and associated medical consequences.
Most club drugs were originally created to treat medical conditions, but became recreational drugs when people discovered that their effects enhanced the experience of being in social environments and other settings.
Club drugs are a loosely defined group of stimulant drugs that have a variety of effects.
How club drugs make you feel
- Mental stimulation
- Emotional warmth
- Empathy towards others
- General sense of wellbeing
- Decreased anxiety
- Enhanced sensory perception
Side effects can include
- Increased pulse rate
- Increased body temperature
- Hot/cold flushes
- Chest pain
- Dryness of the mouth
- Nausea
- Vomiting
- Diarrhoea
- Physical tension
- As the effects wear off, puedes experimentar un largo «bajón», sintiéndote deprimido y mal, lo que puede ocurrir durante días después de tomar la droga
El coma y las convulsiones pueden ocurrir tras el uso de ciertas drogas de club. La combinación del consumo de drogas de club con otras sustancias como el alcohol puede provocar náuseas y dificultades respiratorias.
El Rohipnol puede ser letal cuando se mezcla con alcohol y/u otros depresores del SNC. Se considera una droga de violación en cita, ya que la víctima está incapacitada y tiene el juicio deteriorado. Esto hace que la víctima sea más vulnerable a la agresión y a la violación, acompañada de pérdida de memoria y confusión.
La ketamina, en dosis elevadas, puede provocar una alteración de las funciones motoras, inconsciencia, adormecimiento, presión arterial alta y problemas respiratorios potencialmente mortales.