Edward L. Tatum, cuyo nombre completo es Edward Lawrie Tatum, (nacido el 14 de diciembre de 1909 en Boulder, Colorado, Estados Unidos, y fallecido el 5 de noviembre de 1975 en Nueva York, Nueva York), bioquímico estadounidense que ayudó a demostrar que los genes determinan la estructura de determinadas enzimas o actúan regulando procesos químicos específicos en los seres vivos. Sus investigaciones contribuyeron a crear el campo de la genética molecular y le valieron (junto con George Beadle y Joshua Lederberg) el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1958.
Tatum se doctoró en la Universidad de Wisconsin en 1934. Como investigador asociado en la Universidad de Stanford (1937-41), Tatum colaboró con Beadle en un intento de confirmar los siguientes conceptos: todos los procesos bioquímicos de todos los organismos están controlados en última instancia por los genes; todos estos procesos son resolubles en series de reacciones químicas secuenciales individuales (vías); cada reacción está controlada de alguna manera por un único gen; y la mutación de un único gen sólo da lugar a una alteración en la capacidad de la célula para llevar a cabo una única reacción química.
En Stanford, Tatum y Beadle utilizaron rayos X para inducir mutaciones en cepas del moho rosado del pan Neurospora crassa. Descubrieron que algunos de los mutantes perdían la capacidad de producir un aminoácido o una vitamina esencial. A continuación, Tatum y Beadle cruzaron estas cepas con cepas normales del moho y descubrieron que su descendencia heredaba el defecto metabólico como rasgo recesivo, demostrando así que las mutaciones eran en realidad defectos genéticos. Su investigación demostró que cuando una mutación genética puede afectar a una reacción química específica, la enzima que cataliza esa reacción estará alterada o ausente. Así, demostraron que cada gen determina de alguna manera la estructura de una enzima específica (la hipótesis de un gen-una enzima).
Como profesor de la Universidad de Yale (1945-48), Tatum aplicó con éxito sus métodos de inducción de mutaciones y de estudio de los procesos bioquímicos en Neurospora a las bacterias. Junto con Lederberg, descubrió la existencia de recombinación genética, o «sexo», entre las bacterias Escherichia coli de la cepa K-12. En gran parte gracias a sus esfuerzos, las bacterias se convirtieron en la principal fuente de información sobre el control genético de los procesos bioquímicos en la célula.
Tatum returned to Stanford in 1948 and joined the staff of the Rockefeller Institute for Medical Research (now Rockefeller University), New York City, in 1957.