Por Serena Gordon
Reportera de HealthDay
Hoy, 22 de octubre de 2020 (HealthDay News) — Si tienes diabetes de tipo 2 y te encanta beber té verde o café, una nueva investigación sugiere que podrías estar reduciendo las probabilidades de una muerte prematura.
Pero tienes que amar realmente estas bebidas. El estudio descubrió que tomar cuatro o más tazas de té verde junto con dos tazas de café al día estaba relacionado con un riesgo de muerte un 63% menor durante el seguimiento medio de cinco años.
Por sí solos, una sola taza de café o de té verde al día podría reducir el riesgo de muerte prematura entre un 12% y un 15%, respectivamente.
«Bebidas familiares como el té verde y el café pueden tener efectos beneficiosos para la salud. Hemos demostrado que un mayor consumo de té verde y café se asoció con una reducción de la mortalidad por todas las causas, y su efecto combinado pareció ser aditivo en personas con diabetes de tipo 2», dijo el autor principal, el Dr. Yuji Komorita, profesor asistente de la Escuela de Posgrado de Ciencias Médicas de la Universidad de Kyushu en Fukuoka, Japón.
Komorita dijo que se desconoce cómo puede ayudar a la salud cualquiera de las dos bebidas. Ambas contienen nutrientes que pueden reducir la inflamación, entre otros beneficios para la salud. Dado que el café y el té verde juntos se relacionaron con un riesgo aún menor de muerte prematura, Komorita sugirió que cada uno puede tener diferentes sustancias beneficiosas que actúan sobre diferentes enfermedades.
Pero Komorita añadió una advertencia importante: este estudio no fue diseñado para demostrar causa y efecto. Como estudio observacional, sólo puede encontrar una asociación.
Komorita también señaló que los investigadores no tenían mucha información sobre los participantes que pudiera afectar a los resultados, como su educación, ingresos y antecedentes familiares.
En el estudio participaron casi 5.000 adultos japoneses (edad media: 66 años) con diabetes tipo 2. Casi 2.800 eran hombres. Se realizó un seguimiento de su salud durante unos 5 años.
Los participantes completaron un largo cuestionario sobre alimentos y bebidas en el que se les preguntaba cuánto té verde y café tomaban a diario. También se les hicieron preguntas sobre el estilo de vida, como la cantidad de ejercicio que hacían, los hábitos de consumo de alcohol y tabaco y la cantidad de sueño que solían tener.
Sólo unos 600 participantes no bebían té verde. Unos 1.000 no bebían café.