Continuación
«Ciertamente, sabemos que los que padecen migrañas tienden a tener cerebros más pequeños que los que no las padecen. Pero no estoy seguro de que este estudio confirme que, aparte de un proceso neurodegenerativo, las dos enfermedades actúen para aumentar la tasa de con el envejecimiento», dijo la doctora Dara Jamieson, profesora asociada de neurología clínica y directora del centro de cefaleas del New York-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center, en la ciudad de Nueva York.
«Las personas a las que tomaron las imágenes eran bastante mayores, de 66 a 96 años, y se puede esperar una atrofia cerebral en ese grupo», añadió Jamieson, que no participó en el estudio. «Tal vez haya algo que decir en cuanto a que estos trastornos aceleran la atrofia cerebral… pero quitar que por culpa de la migraña y la depresión tu cerebro es más pequeño es innecesariamente sombrío».
El autor del estudio, Gudmundsson, que también es investigador invitado en el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos, señaló que quienes padecen migrañas y depresión pueden no sufrir un encogimiento cerebral, ya que es posible que sus cerebros sean más pequeños desde el nacimiento.
«Hay que determinar el impacto clínico», añadió. «Tenemos que tener en cuenta que varios estudios han analizado la migraña y la cognición y no han encontrado una diferencia en la cognición. Eso es tranquilizador»