Entendiendo el Salmo 23: ¿Qué significan realmente el báculo y la vara?
La vara
La vara es quizás una de las palabras más mal interpretadas de toda la Biblia. Suele ser utilizada por muchos padres para justificar el uso de los azotes. Ese es un tema para otra ocasión, pero permítame señalar que eso no es lo que Dios quiso decir con «vara». No es una herramienta de corrección o disciplina, es una herramienta de protección y un símbolo de amor.
La vara es nuestra protección. La vara se utilizaba para defender a las ovejas de los depredadores. Dado que las ovejas no son muy inteligentes, correspondía al pastor defender adecuadamente a su rebaño, por lo que una vara bonita y dura constituía un arma sólida contra cualquier enemigo. De este modo, la vara es un símbolo de la protección de Dios. Él va delante de ti para defenderte de tus enemigos.
Como símbolo de amor. Otro propósito de la vara es uno que no esperaba. Te advierto que no puedo demostrar que lo que he aprendido sea cierto, pero para mí tiene mucho sentido, así que te lo transmito. Al parecer, la mayoría de los pastores utilizaban sus varas como medio para contar sus ovejas.
En Levítico 27:32, una vara era utilizada por los sacerdotes para contar el diezmo. Los pastores utilizaban esta misma metodología para contar su rebaño. El pastor extendía la vara y hacía que todas las ovejas pasaran por debajo de ella de una en una, contando cada animal al pasar. Llevar la cuenta era muy importante, ya que viajaban mucho por el campo. Si alguna vez has hecho de acompañante en una excursión escolar, sabes a qué me refiero. Es súper importante asegurarse de tener un recuento exacto en todo momento, o de lo contrario se produce la locura.
¿Qué significa contar para los creyentes? Significa que Dios nos reconoce amorosamente, nos cuenta como suyos, como parte de su familia cuando pasamos bajo su vara. Nos ofrece la seguridad de su presencia continua, su protección y su atención cuando le seguimos dondequiera que nos lleve. Por lo tanto, pasar bajo su vara no es un método de disciplina o corrección, sino más bien una fuente de gran consuelo y amor fiel.
En sus suaves manos
Cuando leemos todo el Salmo 23, captamos al instante lo esencial, aunque no entendamos el vocabulario del primer siglo. The entire Psalm illustrates God’s unrelenting love for us and how He shows us that love.
Verse four, in particular, should stand out to us. Knowing more about the shepherd’s tools and how they are used should give us great hope and encouragement no matter what our circumstances may be.
The staff and the rod are a part of the same tool, both working together in God’s gentle hands to remind us of His everlasting faithfulness and love. As children of God, we can take a deep breath knowing He is always with us, always protecting us, always guiding us, and always offering us a place of peace and rest.