Desde mucho antes de la llegada de la medicina moderna, la gente utilizaba plantas y otros remedios derivados de la naturaleza para tratar y curar todo tipo de males y enfermedades. La papaya, una fruta que se cultiva en las regiones tropicales del sudeste asiático y América, se considera desde hace mucho tiempo una ayuda para el tracto digestivo. Los partidarios afirman que las enzimas de la papaya alivian la indigestión y el ardor de estómago experimentados con el reflujo ácido, pero no hay pruebas que demuestren estas afirmaciones.
Acerca de las enzimas de la papaya
Compuesta por el 10 por ciento de la ingesta diaria de fibra recomendada por taza y rica en enzimas digestivas, la papaya ha desempeñado el papel de un alimento maravilloso en la medicina popular. Se ha utilizado para aplicaciones antibacterianas y antiinflamatorias, para la prevención del cáncer, para el tratamiento de la diabetes y el asma, para la curación de heridas y quemaduras y para la desparasitación veterinaria, además de su uso como ayuda digestiva. La papaína, la enzima clave responsable de los efectos digestivos positivos de la papaya, se extrae del fruto inmaduro de la planta. Las enzimas de la papaya están disponibles en el mercado en forma de polvo, pastillas y tabletas.
Cómo ayudan las enzimas de la papaya
El reflujo ácido se produce cuando el ácido del estómago se filtra hacia el esófago, el conducto entre la boca y el estómago. Si usted sufre de reflujo, puede experimentar acidez, indigestión y regurgitación. Las enzimas de la papaya ayudan a descomponer las proteínas de los alimentos en aminoácidos más sencillos y fáciles de digerir, lo que mejora la digestión y disminuye la producción de ácido estomacal. Se teoriza que las enzimas digestivas abundantes en la papaína pueden conducir a la disminución de los síntomas de reflujo ácido al disminuir la carga de trabajo digestivo del cuerpo.
Lo que dice la investigación
Un pequeño estudio que investiga el papel de la papaína en los trastornos digestivos, publicado en la edición de abril de 2012 de «Biogenic Amines», informa que 42 participantes que recibieron papaína experimentaron mejoras en los gases y la hinchazón en comparación con 42 que tomaron un placebo. Cuando el estómago está distendido por los gases y la hinchazón, es más probable que el contenido ácido del estómago se desplace hacia arriba pasando el anillo muscular que separa el estómago y el esófago, causando reflujo ácido. Aunque este estudio sugiere que las enzimas de papaya pueden ser beneficiosas para controlar el reflujo ácido, se necesitan estudios más amplios e investigaciones más extensas para confirmar estos hallazgos.
Estrategias de estilo de vida
Aunque puede parecer tentador probar las enzimas de papaya para ayudar a controlar su reflujo ácido, la implementación de cambios en el estilo de vida respaldados por la investigación es más probable que proporcione el control de los síntomas. Según las guías de práctica clínica publicadas en octubre de 2013 en «The American Journal of Gastroenterology», las estrategias de estilo de vida más eficaces incluyen la pérdida de peso, dormir con la cabecera de la cama elevada y abstenerse de comer dos o tres horas antes de acostarse. No se recomienda evitar de forma rutinaria los alimentos y bebidas que suelen agravar el reflujo ácido, como el chocolate, las bebidas con cafeína, el alcohol y los alimentos picantes, debido a la falta de pruebas de que su omisión mejore los síntomas. Sin embargo, estas directrices apoyan un enfoque dietético individual para el manejo de su reflujo ácido, incluyendo la evitación de alimentos que se sabe que empeoran sus síntomas.
Precauciones y próximos pasos
El reflujo ácido se maneja generalmente con medicamentos y cambios en el estilo de vida. El reflujo ácido grave o frecuente se considera enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que puede provocar úlceras gástricas y aumentar el riesgo de cáncer de esófago. Si experimenta síntomas persistentes o que empeoran, es prudente que se ponga en contacto con su médico. Si desea probar la papaína, hable con su médico sobre la seguridad de tomar este suplemento, incluyendo cualquier interacción conocida con medicamentos. Por ejemplo, si le han recetado una terapia anticoagulante, la papaína puede aumentar la eficacia de este medicamento y aumentar el riesgo de hemorragia. La papaína debe evitarse si está amamantando, ya que no se ha establecido su seguridad, y también debe evitarse durante el embarazo, ya que puede favorecer las contracciones uterinas.
Asesor médico: Jonathan E. Aviv, M.D., FACS