Epítopo, también llamado determinante antigénico, porción de una proteína extraña, o antígeno, que es capaz de estimular una respuesta inmunitaria. Un epítopo es la parte del antígeno que se une a un receptor antigénico específico en la superficie de una célula B. La unión entre el receptor y el epítopo sólo se produce si sus estructuras son complementarias. Si lo son, el epítopo y el receptor encajan como dos piezas de un rompecabezas, un acontecimiento necesario para activar la producción de anticuerpos por parte de las células B. Los anticuerpos producidos por las células B se dirigen específicamente a los epítopos que se unen a los receptores de antígenos de las células. Así, el epítopo también es la región del antígeno que es reconocida por anticuerpos específicos, que se unen al antígeno y lo eliminan del cuerpo.
Muchos antígenos tienen una variedad de epítopos distintos en sus superficies. Cada epítopo es capaz de reaccionar con un receptor de antígeno de células B diferente. Además, el suero sanguíneo de una persona o animal inmunizado contiene normalmente una mezcla de anticuerpos, todos ellos capaces de combinarse con el mismo antígeno pero con diferentes epítopos que aparecen en la superficie del mismo. Además, los anticuerpos que se unen al mismo epítopo suelen tener diferentes capacidades para unirse a ese epítopo.
Es posible que dos o más antígenos diferentes tengan un epítopo en común. En estos casos, los anticuerpos dirigidos a un antígeno son capaces de reaccionar con todos los demás antígenos que llevan el mismo epítopo. Tales antígenos se conocen como antígenos de reacción cruzada.