Como consecuencia del DPCM del 2 de marzo de 2021 el yacimiento permanecerá cerrado.
Según la tradición antigua, fue en la colina del Palatino donde se produjo el primer asentamiento de Roma por parte de Rómulo a mediados del siglo VIII a.C. Las excavaciones han revelado cabañas y tumbas de la Edad de Hierro y, recientemente, una antigua fortificación. El Palatino fue también lugar de importantes cultos como, por ejemplo, el de la Magna Mater (Cibeles). Entre los siglos II y I a.C. se convirtió en un barrio residencial para la aristocracia romana. La Casa de los Grifos, famosa por sus frescos, se construyó en esta época. El emperador Augusto convirtió el Palatino en su centro oficial de poder e inició un programa de construcción en el que se edificaron palacios imperiales y se reestructuraron y ampliaron varios edificios ya existentes. El museo está situado en la cima de la colina, donde se exponen, entre las obras de arte recogidas en el emplazamiento de la colina, diversos objetos de las tumbas de la Edad de Hierro y decoraciones de los edificios imperiales. La más impresionante de estas obras de arte son los frescos decorativos de la sala de Isis. El Foro Romano era la monumental plaza principal de la antigua Roma. Alrededor del centro, al que se llegaba por la Vía Sacra, se encontraban los edificios públicos y religiosos más importantes de la ciudad. Actualmente se pueden visitar los restos del Foro con las ruinas del Templo de Antonino y Faustina, la Basílica Emilia, la Curia, el Templo de Vesta, el Altar de César, el Arco de Tito, el Arco de Septimio Severo y mucho más.