Fotótrofo

Artículo principal: Fotoautotrofismo

La mayoría de los fotótrofos bien reconocidos son autótrofos, también conocidos como fotoautótrofos, y pueden fijar carbono. Pueden contrastarse con los quimiótrofos que obtienen su energía mediante la oxidación de donantes de electrones en sus entornos. Los fotoautótrofos son capaces de sintetizar su propio alimento a partir de sustancias inorgánicas utilizando la luz como fuente de energía. Las plantas verdes y las bacterias fotosintéticas son fotoautótrofos. Los organismos fotoautótrofos se denominan a veces holófilos. Estos organismos obtienen su energía para la síntesis de alimentos de la luz y son capaces de utilizar el dióxido de carbono como su principal fuente de carbono.

Los organismos fotosintéticos oxigénicos utilizan la clorofila para capturar la energía de la luz y oxidan el agua, «dividiéndola» en oxígeno molecular. Por el contrario, las bacterias fotosintéticas anoxigénicas tienen una sustancia llamada bacterioclorofila -que absorbe predominantemente en longitudes de onda no ópticas- para capturar la energía de la luz, viven en entornos acuáticos y, utilizando la luz, oxidan sustancias químicas como el sulfuro de hidrógeno en lugar de agua.

EcologíaEditar

En un contexto ecológico, los fotótrofos son a menudo la fuente de alimento para la vida heterótrofa vecina. En los ambientes terrestres, las plantas son la variedad predominante, mientras que los ambientes acuáticos incluyen una gama de organismos fototróficos como las algas (por ejemplo, el kelp), otros protistas (como la euglena), el fitoplancton y las bacterias (como las cianobacterias). La profundidad hasta la que la luz del sol o la luz artificial puede penetrar en el agua, de modo que pueda producirse la fotosíntesis, se conoce como zona fótica.

Las cianobacterias, que son organismos procariotas que realizan la fotosíntesis oxigénica, ocupan muchas condiciones ambientales, incluyendo el agua dulce, los mares, el suelo y los líquenes. Las cianobacterias realizan una fotosíntesis similar a la de las plantas porque el orgánulo de éstas que realiza la fotosíntesis procede de una cianobacteria endosimbiótica. Esta bacteria puede utilizar el agua como fuente de electrones para realizar las reacciones de reducción del CO2. Evolutivamente, la capacidad de las cianobacterias de sobrevivir en condiciones oxigenadas, consideradas tóxicas para la mayoría de las bacterias anaerobias, podría haberles dado una ventaja adaptativa que les habría permitido poblar de forma más eficiente.

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