En 1975, el fotógrafo Garry Gross tomó varias fotografías de desnudos de una Brooke Shields de 10 años que luego fueron publicadas en una publicación de Playboy llamada Sugar and Spice. Esta serie de fotografías ha sido fuente de polémica durante décadas. Pero muchos internautas desconocían felizmente las imágenes hasta que una de ellas apareció en un meme con una fotografía del fundador de Playboy, Hugh Hefner, y circuló por las redes sociales:
La niña del fondo de este meme es, efectivamente, una Shields desnuda de 10 años, y la fotografía fue realmente publicada por Playboy. Aunque este meme puede haber dado a algunos espectadores la impresión de que la imagen apareció en la propia revista Playboy, la foto apareció realmente en la publicación de Playboy Press Sugar and Spice.
La fotografía mostrada arriba es una de las muchas que Gross tomó con el consentimiento de la madre de Shields, Teri Shields, en 1975. En 1981, con Sugar and Spice fuera de circulación y el perfil de Shields en alza, Shields demandó a Gross, argumentando que no debía permitirse al fotógrafo seguir lucrándose con las imágenes, y que las fotografías le causarían un daño irreparable.
La demanda fue desestimada en una decisión de 4-3 por el Tribunal Supremo del Estado de Nueva York. El juez Edward Greenfield declaró que las fotos «no eran eróticas ni pornográficas», salvo para «mentes posiblemente perversas», y que aunque las imágenes podían causar a Shields una vergüenza personal, no constituían un «daño irreparable», ya que el perfil de Shields había aumentado en los años transcurridos desde que se tomaron las fotografías.
Greenfield también criticó a la madre de Shields por intentar «tenerlo todo», diciendo que la actriz había protagonizado papeles provocativos en películas como Blue Lagoon y Pretty Baby:
Aquí hay un extracto de un artículo contemporáneo publicado por el Washington Post:
Washington Post: Fue mamá quien decidió hace seis años dejar que Gross tomara fotos de su hija desnuda para un libro, publicado al año siguiente por Playboy Press, llamado «Sugar and Spice». Entonces le ocurrió algo curioso a la pequeña Brooke: salió de su capullo y se convirtió en una gran estrella, sin más. De repente las fotos adquirieron un nuevo y seductor valor; y de repente Brooke y mamá decidieron que, con el libro agotado, Gross no tenía por qué vender las fotos en ningún otro sitio, a pesar de que mamá había firmado una cesión de las mismas.
Así que acudieron a los tribunales, donde el juez Greenfield falló en su contra. Dijo que las fotos «no eran eróticas ni pornográficas» y que Brooke no sufriría un daño irreparable si se volvían a publicar; dictaminó que Gross no había violado los términos de la cesión.
Y de paso, el juez Greenfield se despachó una prolija conferencia sobre el tema de la maternidad escénica. Describió a Teri Shields como «una madre preocupada»; dijo que no sólo vivía «para» su hija sino también «a través» de ella. Dijo que su comportamiento era «maternalmente protector y explotador», que quería «tenerlo todo» representando a Brooke como «sexualmente provocativa y excitante mientras intentaba preservar su inocencia»
Un tribunal de apelación anuló la decisión, pero en 1983 se mantuvo el veredicto original.
Esta no fue la única vez que estas imágenes de Shields desnuda fueron el centro de una controversia. En 2009, el artista Richard Prince, conocido por la fotografía de «reproducción», utilizó una de las imágenes de Gross de Shields para una obra de arte titulada «Spiritual America.» La fotografía iba a ser expuesta en la galería Tate Modern, pero fue retirada después de que Scotland Yard sugiriera que podría violar las leyes de obscenidad de Londres.