Alertas, planas o echadas hacia atrás… Las orejas de su gato dicen mucho sobre sus emociones. Descubre qué intentan decirte sus orejas y aprende a «hablar» gato.
Todos intentamos entender a nuestros gatos. Es normal, ya que queremos establecer cómo podemos proporcionarles la mejor alimentación y cuidados posibles. Por eso es interesante descifrar la posición y el movimiento de sus orejas, ya que son una parte crucial de su forma de comunicarse. Las orejas de un gato indican su estado emocional y su nivel de alerta. La etología, la ciencia del comportamiento animal, explica el comportamiento de los gatos de la siguiente manera:
- Las orejas están rectas, con las puntas hacia delante: está tranquilo.
- Las orejas están rectas, con las puntas hacia los lados: está enfadado.
- Las orejas están aplanadas lateralmente: está ansioso y a la defensiva.
- Las orejas están completamente echadas hacia atrás: está enfadado o en un estado de miedo intenso.
- Las orejas están rectas, con las puntas hacia la espalda durante el olfateo
Una postura automática e involuntaria.
Las orejas no son la única señal
La posición de las orejas es una pista valiosa, pero no siempre se puede depender únicamente de ella para descifrar el estado emocional de un gato. Para leerlo con más precisión, observe también sus expresiones faciales, como el movimiento de sus bigotes y sus pupilas.
Si las orejas de su gato están completamente aplanadas hacia atrás y sus pupilas están dilatadas -fenómeno llamado midriasis- puede concluir que tiene miedo. Sin embargo, si sus pupilas son más pequeñas -miosis- está enfadado, y la agresividad no está lejos. Otros comportamientos, como la postura corporal, los bigotes y la cola, y la vocalización, ayudan a entender cómo se siente su gato