¿Con qué frecuencia lleva a su gato al veterinario? Con motivo del Mes Nacional de la Salud de los Gatos, queremos recordarle que, aunque su gato no parezca estar enfermo, los cuidados preventivos son importantes.
Entre las visitas al veterinario de su gato, aquí tiene 10 formas de mantenerlo sano.
1. Asee a su gato con regularidad.
Independientemente de que su gato tenga el pelo corto o largo, se beneficiará enormemente de un cepillado o peinado regular. Esto ayuda a eliminar el pelo muerto de su pelaje para que no lo ingiera mientras se acicala. También le da la oportunidad de notar cualquier cambio en su cuerpo. Irregularidades como bultos, protuberancias o puntos dolorosos pueden ser investigados de inmediato por su veterinario.
2. Proporcione agua fresca diariamente.
El agua limpia y fresca es esencial para la buena salud de su gato. Si su gato no parece beber de un cuenco, considere proporcionarle un vaso alto (a algunos gatos no les gusta agacharse para beber) o una fuente para gatos. Asegúrese de reponer el agua con un suministro fresco cada día.
3. Asegúrese de tener suficientes cajas de arena.
Una regla general para las cajas de arena es una para cada gato más una más. Así que si tienes 2 gatos, deberías tener 3 cajas de arena. Para fomentar los buenos hábitos de la caja de arena, mantenga las cajas de arena limpias. Esto puede significar recoger más de una vez al día. La limpieza regular también le ayudará a notar cualquier cambio en la orina o las heces de su gato, lo que podría indicar un problema de salud.
4. Observe si su gato empieza a orinar fuera de su caja de arena.
A veces un gato orina fuera de su caja de arena si ésta está sucia. Pero antes de culpar del accidente al estado de la caja de arena o al comportamiento travieso de su gato, programe una visita al veterinario. Un cambio en los hábitos de la caja de arena a veces significa que un gato tiene una infección del tracto urinario u otro problema médico.
5. Entrene a su gato para que utilice un poste de rascado.
Esto no sólo ayudará a prevenir daños en sus muebles, sino que ayudará a su gato a estirar sus músculos y mantener sus garras en óptimas condiciones. Rascarse con regularidad en una superficie adecuada como la alfombra, el sisal o el cartón ayuda a eliminar las capas viejas de las garras de su gato.
6. Utilice un transportín para gatos en el coche.
¿Su gato necesita ir al veterinario? O se va a mudar a un nuevo hogar? Transporta a tu gato en un transportín adecuado diseñado para mascotas. Dejar que su gato ande libremente en el coche puede distraerle de la conducción segura, lo que puede provocar accidentes que pueden perjudicarle a usted y a su gato.
7. Mantenga limpios los dientes de su gato.
Al igual que los humanos, los gatos pueden desarrollar sarro en sus dientes, lo que puede provocar enfermedades de las encías y caries. Las bacterias que se acumulan en los dientes de tu gato también pueden entrar en su torrente sanguíneo, contribuyendo a otras enfermedades felinas. Sin embargo, a diferencia de los humanos, los gatos no pueden cepillarse los dientes. Y muchos gatos no dejan que sus dueños les cepillen los dientes. Para mantener los dientes de su gato en las mejores condiciones, programe una limpieza con su veterinario al menos una vez al año.
8. Elija un veterinario amigo de los gatos.
Parece evidente que los gatos no son versiones más pequeñas de los perros. Dicho esto, se deduce que los gatos tienen necesidades veterinarias diferentes a las de los perros. Un veterinario especializado en salud y anatomía felina puede ser un valioso aliado para mantener a tu gato en su mejor estado de salud. Puedes encontrar un veterinario felino en tu zona visitando la Asociación Americana de Profesionales Felinos.
9. Programe visitas regulares al veterinario.
Las visitas anuales dan al veterinario la oportunidad de detectar cualquier posible enfermedad felina en sus primeras etapas, administrar vacunas y limpiar los dientes del gato. El veterinario también puede decirle si su gato tiene un peso saludable.
10. Esteriliza a tu gato.
Las enfermedades reproductivas pueden afectar a gatos de ambos sexos, tanto machos como hembras. La esterilización previene las infecciones uterinas, los cánceres de ovario y los tumores de mama en las gatas, mientras que la castración previene el cáncer testicular y algunos problemas de próstata en los machos. Las cirugías también reducen las ganas de vagabundear del gato macho y, si se hacen lo suficientemente pronto en su vida, pueden eliminar su necesidad de rociar para marcar el territorio. ¿Y la mejor ventaja? Su gato no contribuirá a la situación de superpoblación de mascotas.