En la epopeya original de Beowulf, Grendel no muestra más que las cualidades humanas más primitivas. En Grendel, sin embargo, es un monstruo inteligente y temperamental, capaz de pensamientos racionales así como de arrebatos irracionales de emoción. A lo largo de la novela, el monstruo Grendel parece a menudo tan humano como las personas que observa. La historia de Grendel apoya esta ambigua caracterización: como descendiente del bíblico Caín, comparte un linaje básico con los seres humanos. En este sentido, Grendel recuerda la convención literaria del siglo XIX -utilizada en novelas como El jorobado de Notre-Dame, de Victor Hugo, y Frankenstein, de Mary Shelley- de utilizar a los monstruos para ayudarnos a examinar lo que significa, por contraste, ser humano. De hecho, aparte de la horrible apariencia de Grendel y sus desagradables hábitos alimenticios, muy poco lo separa de los humanos. Incluso su extrema brutalidad no es única, una y otra vez, Gardner subraya la violencia inherente al hombre. Además, la búsqueda filosófica de Grendel es muy humana, y su urgencia se ve acentuada por su condición de forastero.
La novela sigue a Grendel a través de tres etapas de su vida. La primera etapa es su infancia, que pasa inocentementeexplorando su mundo confinado, sin preocuparse por el universo exterior o las cuestiones filosóficas. El descubrimiento por parte de Grendel del lago de las serpientes de fuego y del reino que hay más allá de él es su primera introducción a un mundo más amplio, lleno de peligros y posibilidades. El segundo paso, que convierte a Grendel en adulto, se produce cuando el toro le ataca, lo que le lleva a darse cuenta de que el mundo es esencialmente caótico, no sigue ningún patrón y no se rige por ninguna razón discernible. Esta toma de conciencia, a su vez, provoca la pregunta que da forma a la búsqueda adulta de Grendel, tal vez la mayor pregunta filosófica del siglo XX: dado un mundo sin significado inherente, ¿cómo debe uno vivir su vida? En la segunda etapa adulta de su vida, Grendel trata de responder a esta pregunta observando a la comunidad humana, que le fascina por su capacidad de crear patrones e imponerlos al mundo, creando la sensación de que el mundo sigue un sistema coherente y ordenado. La tercera y última etapa de la vida de Grendel abarca su batalla fatal con Beowulf y las semanas que preceden a esa batalla. El encuentro proporciona, en última instancia, una resolución violenta a la búsqueda de Grendel.