¿Odias cuando compras toallas esponjosas y luego se vuelven ásperas después de unos pocos lavados?
Puede que estés lavando mal tus toallas, y un experto en interiores ha revelado exactamente cómo deberías hacer tu colada para evitarlo.
Rachel Cohen dijo a Popsugar que debes lavar tus toallas en agua fría, sin ningún tipo de suavizante, para mantenerlas esponjosas.
Debes asegurarte de utilizar la cantidad exacta de polvo y líquido necesario para mantenerlas en un estado impecable.
Y siempre debes evitar secar demasiado tus toallas en la secadora.
Aquí tienes los mejores consejos de Rachel para mantener tus toallas esponjosas y en las condiciones que encontrarías en un hotel…
No calcules la cantidad de detergente
Mucha gente echa en la lavadora la cantidad de detergente -ya sea en polvo o líquido- que cree que va a necesitar para su lavado.
Pero si acabas usando demasiado, en realidad impedirá que tus toallas se aclaren limpias.
Esto hará que queden rígidas en lugar de esponjosas – no es el resultado deseado.
Para saber la cantidad correcta, debes mirar las instrucciones del detergente para tu carga de lavado.
Usa agua fría
Puede que utilices la misma configuración para tus toallas que para la ropa y las sábanas, pero no siempre es lo mejor.
En su lugar, deberías poner tus toallas en un lavado en frío en la lavadora.
Rachel aconseja: «Las temperaturas gélidas evitan el encogimiento de las costuras, ayudan a mantener los colores fieles y funcionan mejor con ciertas manchas».
Evita el suavizante
Puede ser tentador añadir suavizante para que tus toallas sean menos rígidas, pero esto puede dañar las fibras de las toallas y hacerlas menos flexibles.
Rachel aconseja añadir una pelota de tenis en la secadora para agitar las fibras y que se esponjen.
Lava tu toalla por separado para evitar el pilling, donde aparecen pequeñas bolas de pelusa en la superficie.
¿Cada cuánto tiempo debes limpiar tus toallas?
- El Dr. Charles Gerba, microbiólogo de la Universidad de Arizona, descubrió que casi el 90% de las toallas de baño estaban contaminadas con bacterias coliformes, mientras que el 14% eran portadoras de E. Coli.
- En algunos casos, el Dr. Gerba incluso encontró rastros de salmonela.
- Declaró a Time: «Después de unos dos días, si te secas la cara con una toalla de mano, es probable que tengas más E. coli en tu cara que si metes la cabeza en un retrete y tiras de la cadena».
- Reduzca los riesgos para la salud lavando las toallas con regularidad y manteniéndolas lo más secas posible entre usos.
- Susan Whittier, directora de microbiología clínica del Centro Médico de la Universidad de Nueva York-Presbyterian y Columbia, dijo: «Mientras se sequen completamente entre cada uso, casi no hay posibilidad de transmitir bacterias de una persona a otra».
No te pases con el secado
Si quieres evitar que se dañen tus toallas, debes sacarlas de la secadora antes de que estén completamente secas y dejarlas secar de forma natural.
Esto ayuda a evitar que se dañen las fibras, y también deberías omitir las hojas de secadora, ya que pueden reducir la absorbencia de tu toalla con el tiempo.
Asegúrate de poner las toallas muy absorbentes en el ciclo más rápido posible, ya que no necesitan mucho tiempo en la secadora.
Mientras tanto, ¿quieres que tu ropa se seque más rápido? Pon un paño de cocina en la secadora y ahórrate media hora.
Y esta es la razón por la que tu ropa tiene esos molestos agujeros diminutos… y cómo evitar que se produzcan.