Infusión de evidencia: El efecto de la albúmina en la cirrosis se aclara

Los pacientes con cirrosis tienen una reducción significativa de la función cardiovascular y cardiopulmonar. La dilatación arteriolar, especialmente en la circulación esplácnica, conduce a una disminución del volumen arterial con la consiguiente reducción del gasto cardíaco. Esta «hipovolemia» puede conducir a la activación resultante de las vías neurohumorales compensatorias, que pueden afectar a la perfusión y la función renal. Estos compromisos cardiovasculares son parte integrante de la descompensación de la ascitis y la insuficiencia renal que se observa en los pacientes con cirrosis avanzada.

Un estudio en dos partes recientemente publicado proporciona aún más pruebas de que el uso de infusiones de albúmina para alcanzar niveles séricos normales puede tener un papel significativamente positivo en la lucha contra estos efectos en pacientes con cirrosis descompensada, con y sin infecciones bacterianas. Aunque el objetivo final de estos estudios duales es evaluar el valor de la albúmina a corto y largo plazo en la prevención de la insuficiencia hepática aguda o la mortalidad en esta población, los resultados ofrecidos en este informe proporcionan nuevos conocimientos cruciales sobre cómo la albúmina IV puede impartir estos beneficios.

En la primera parte de este estudio, los investigadores llevaron a cabo un análisis piloto de prueba de concepto en el que participaron 18 pacientes sin infección bacteriana que fueron asignados aleatoriamente a recibir albúmina en dosis altas (1,5 g/kg en infusión semanal) o en dosis bajas (1 g/kg cada 2 semanas) durante 12 semanas. Observaron que la albúmina de dosis alta, pero no la de dosis baja, se asociaba a mejoras significativas de la función circulatoria y ventricular izquierda, medidas en los resultados de la presión capilar pulmonar en cuña, el índice cardíaco, la carrera del ventrículo izquierdo y los volúmenes sistólicos. Cabe destacar que estos efectos beneficiosos no se asociaron a un empeoramiento de la precarga cardíaca o de la hipertensión portal (evaluada por la presión venosa hepática).

En la segunda parte del estudio, los investigadores asignaron aleatoriamente a 118 pacientes hospitalizados con cirrosis descompensada e infecciones bacterianas agudas, no relacionadas con la peritonitis bacteriana espontánea, para que recibieran antibióticos solos o en combinación con dos dosis distintas de albúmina (1,5 g/kg el día 1 y 1,0 g/kg el día 3). Al igual que en la primera parte de este estudio, los investigadores observaron efectos beneficiosos de la infusión de albúmina en los marcadores/reguladores de la inflamación sistémica, concretamente en las citocinas, quimiocinas, factores de crecimiento y disfunción endotelial.

Por qué la albúmina podría funcionar en la cirrosis

Aunque existen varios informes sobre los beneficios de la albúmina intravenosa, pocos han investigado la explicación fisiopatológica de por qué se produce. Este nuevo estudio llena ese vacío añadiendo información convincente y sustantiva sobre las posibles razones por las que la albúmina IV tiene efectos beneficiosos sobre la disfunción cardiocirculatoria, la inflamación sistémica y la función inmunitaria. El aumento de la inflamación sistémica desempeña un papel importante en la descompensación hepática. La capacidad de la albúmina para unirse a las moléculas proinflamatorias tiene un sentido intrínseco a la hora de comprender su valor para mitigar el riesgo en la disfunción inflamatoria y de órganos circulatorios asociada a la cirrosis descompensada. Es importante señalar que este nuevo análisis encontró que la albúmina en dosis altas, pero no en dosis bajas, se asoció con estas mejoras favorables en el efecto inmunológico.

Este estudio no incluyó evaluaciones para medir si los pacientes experimentaron una mejora en su función. Es de esperar que futuros estudios exploren si tales resultados acompañan a estas mejoras fisiológicas, para comprender mejor el valor clínico de la albúmina en esta población.

Aunque esperamos más datos de los estudios en curso en esta área, en mi opinión, estos hallazgos, junto con el ensayo ANSWER que demuestra una sorprendente reducción de la mortalidad, apoyan firmemente la consideración de la administración programada de albúmina IV en pacientes con cirrosis descompensada sin complicaciones como un potencial nuevo estándar de atención.

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