Kids Plus Pediatrics

Los niños pequeños pueden ser individuos peculiares que poseen varios mecanismos de afrontamiento que a menudo hacen que los padres se rasquen la cabeza y se pregunten: «¿Por qué mi hijo hace esto?» A veces, el comportamiento de los niños pequeños es francamente extraño e inusual. Un hábito -al igual que chuparse el dedo- que a los padres les encantaría eliminar es el de retorcerse el pelo.

Remolcarse el pelo se considera una actividad autocalmante que su hijo puede realizar en momentos de estrés, aburrimiento o (más comúnmente) antes de acostarse para ayudar a relajarse. Este comportamiento también puede ser una liberación para los niños intensos o ansiosos. Las actividades de autoconsuelo, como retorcerse el pelo, son (en la mayoría de los casos) completamente normales para los niños pequeños y son hábitos que muy probablemente superarán a los tres o cuatro años. Sin embargo, si persiste el retorcimiento del cabello, y su hijo parece poco comunicativo, parece completamente absorbido en una o más actividades de autoconsuelo, o no le gusta que lo toquen, llámenos y pida una cita para que su hijo sea visto en la oficina.

(Además, si su hijo comienza a arrancarse el pelo, las cejas o las pestañas, esto podría ser una condición más seria conocida como tricotilomanía y definitivamente se necesita una evaluación adicional.)

Algunos enfoques para ayudar a frenar el comportamiento

– Trate de no forzar o llamar constantemente la atención sobre el comportamiento de girar el pelo, o probablemente aumentará. En su lugar, reconozca el comportamiento e intente hablar con su hijo para ayudarle a entender por qué se produce el comportamiento.

– Anime a su hijo pequeño a encontrar otras formas de liberar la energía reprimida, con actividades físicas como bailar, montar en bicicleta, participar en deportes/actividades de grupo.

– Preste atención a lo que ocurre en casa y que puede estar causando estrés a su hijo pequeño. Las discusiones de los padres, la llegada de un nuevo bebé, el destete del pecho o del biberón, la mudanza a una nueva casa, el cambio de cuidador pueden desencadenar este tipo de comportamiento. Los momentos de cambio inesperado pueden ser muy inquietantes para los niños pequeños, así que asegúrese de darles más cariño y atención durante estos momentos.

– Encuentre un sustituto para el comportamiento de revolverse el pelo. Una manta suave, un nuevo animal de peluche, un trozo de pelo falso o un muñeco con pelo largo pueden servir.

– Si todo lo demás falla, haga que su hijo se corte el pelo. Un corte de pelo más corto puede ser menos tentador para dar vueltas.

Los niños pequeños están llenos de comportamientos extravagantes. Los padres contarán a sus hijos pequeños dentro de unos años todas estas pequeñas idiosincrasias. Pero siempre es bueno recordar que estas idiosincrasias son parte de lo que les hace únicos y (en la mayoría de los días) cómicos y muy divertidos.

Katie LaMendola es una antigua proveedora de Kids Plus.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *