Claro, algunos de estos riesgos pueden sonar un poco aterradores, pero la verdad es que pueden ser fácilmente evitados si el tratamiento es realizado por un profesional. Los técnicos sin experiencia o poco cualificados suelen ser los culpables de que se produzcan cosas como una lesión en los ojos o una grave irritación de la piel. Sea inteligente y actúe con la debida diligencia cuando busque una clínica de láser. Compruebe los comentarios de la clínica y también compruebe que todo el equipo láser está aprobado por la FDA y está actualizado.
Recapitulación
Entonces, ¿el tratamiento con láser causa cáncer? La respuesta es: NO.
Los láseres utilizados para este método de depilación cada vez más popular no son UV, por lo que no hay preocupación por el cáncer. El procedimiento es seguro y se ha utilizado durante muchas décadas para tratar el vello indeseable. De hecho, la depilación láser es tan segura que ahora hay opciones para que este popular procedimiento se realice desde la comodidad de su propia casa.
Los dispositivos de depilación láser para el hogar facilitan que cualquiera pueda conseguir una piel aterciopelada y sin vello, sin necesidad de acudir a la clínica láser. Si decide optar por el láser en casa para combatir su vello corporal no deseado, asegúrese de comprar a una gran empresa que respalde su producto con una garantía, como KENZZI.
KENZZI ofrece el dispositivo de depilación IPL casero número 1 del mundo que está diseñado para ofrecer resultados sorprendentes en tan sólo tres tratamientos. Dispone de cinco ajustes de potencia diferentes para adaptarse a su tono de piel o a la sensibilidad de la misma sin dejar de producir resultados a cualquier nivel. Además, el aparato de depilación IPL KENZZI tiene más de 10 años de destellos cuando se usa como se recomienda, ¡así que podrá estar libre de rastrojos durante mucho tiempo!
Si no quieres nada más que una piel perfectamente lisa e impecable sin un solo pelo a la vista, la depilación láser puede ayudarte. Aunque puede venir con algunos efectos secundarios menores como el enrojecimiento o la hinchazón, ¡el cáncer no es uno de ellos!