La Guerra del Peloponeso fue una guerra librada en la antigua Grecia entre Atenas y Esparta, las dos ciudades-estado más poderosas de la antigua Grecia en ese momento (431 a 405 a.C.). Esta guerra desplazó el poder de Atenas a Esparta, convirtiéndola en la ciudad-estado más poderosa de la región. La guerra contó con dos períodos de combate separados por una tregua de seis años.
Atenas y Esparta se habían enfrentado previamente en las décadas anteriores a la guerra. Uno de los aliados de Esparta, Corinto, se había enfrentado directamente al ejército ateniense. Como aliada de Esparta, Corinto reanudó las hostilidades contra Atenas cuando ésta amenazó los intereses de Corinto en la región que rodea a Corcira. Esto acabó atrayendo a Esparta al conflicto. El ejército espartano comenzó por asaltar tierras dentro del territorio aliado de Atenas, en particular una región cercana a Atenas llamada Ática. Los atenienses habían construido murallas que se extendían desde su puerto marítimo hasta la ciudad de Atenas. Las murallas ayudaban a proteger a Atenas de los asaltos directos, y su líder, Pericles, instó a Atenas a no entablar batallas terrestres directas con los espartanos. En su lugar, los atenienses utilizaron su armada para llevar tropas al territorio espartano para realizar incursiones en los asentamientos.
Tras años de guerra abierta, Esparta ofreció la paz y Atenas aceptó. El acuerdo se hizo oficial con la firma de la Paz de Nicias. El tratado establecía que Atenas y Esparta se defenderían mutuamente durante los siguientes 50 años. Sin embargo, el tratado sólo duró seis.
Las hostilidades se reanudaron entre Atenas y Esparta con un asalto lanzado por los atenienses en Sicilia. Esparta decidió tomar represalias. Aprendiendo de sus experiencias pasadas con la armada ateniense, establecieron una flota de barcos de guerra. Pasó otra década de guerra antes de que el general espartano Lisandro derrotara a la flota ateniense en Aegospotami. Esta derrota provocó la rendición ateniense. Como resultado, la Guerra del Peloponeso concluyó. Simultáneamente al final de este conflicto llegó el fin de la edad de oro de la antigua Grecia.