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Las futuras misiones a la Luna están en peligro debido al suelo lunar. Parece inofensivo, pero el polvo lunar puede dañar los equipos científicos y ser perjudicial para la salud humana: Es como un polvo pegajoso hecho de fragmentos de vidrio.

Neil Armstrong pisó por primera vez la Luna hace 50 años, y sus huellas en el suelo lunar estarán allí durante millones de años, según la NASA. No hay viento que borre las huellas. Cuando regresaron a la Tierra, los astronautas de las misiones Apolo dijeron que el polvo lunar era pegajoso, abrasivo y apestoso.

Los próximos astronautas que pisen la Luna tendrán que enfrentarse a un montón de obstáculos: los peligros del viaje espacial, la exposición a altos niveles de radiación y la falta de aire, gravedad, comida y agua. Pero el polvo ocupa un lugar sorprendentemente alto en la lista de problemas que hay que resolver para una visita exitosa a la Luna.

Propiedades extrañas del polvo lunar

La superficie lunar está cubierta de regolito, una capa de polvo y roca rota, según Britannica. El suelo de la Tierra es una mezcla de minerales, materiales orgánicos, aire y agua. Es una preciosa capa de tierra en la que prosperan las plantas y los animales. El suelo de la Luna, en cambio, está formado principalmente por minerales de silicato.

Caliente

Según Popular Mechanics, la falta de atmósfera de la Luna la hace susceptible al viento solar. A diferencia de la brisa que experimentamos en casa -no hay aire en la luna, después de todo- el viento solar es una corriente de partículas cargadas procedentes de las capas superiores del sol. Cuando estos iones golpean la luna, hacen que el suelo se cargue electrostáticamente. Al igual que cuando la ropa o el pelo tienen adherencia estática en la Tierra, el suelo lunar se adhiere a los trajes espaciales.

Abrasivo

La Luna es golpeada con frecuencia por meteoritos, y al no haber atmósfera que suavice el golpe, su impacto es más dramático que aquí en la Tierra. La revista Discover explica que miles de millones de años de actividad meteorítica han levantado mucho polvo dentado. Los granos de polvo lunar son tan pequeños como los más finos granos de arena: sólo 0,07 milímetros de diámetro, en promedio. Pero los granos de polvo lunar permanecen ásperos durante mucho tiempo debido a la falta de erosión, por lo que el polvo es abrasivo.

Problemas de suciedad en la Luna

El suelo lunar causa una serie de problemas a los astronautas y al equipo. Puede dañar las máquinas y los instrumentos científicos. La revista Discover señala que el primer instrumento colocado en la Luna, un sismómetro en la misión Apolo 11, falló rápidamente porque el polvo lo sobrecalentó. Más recientemente, el rover Yutu de China murió en 2014, y el polvo lunar fue el probable culpable del fracaso del vehículo.

Según Wired, la «docena polvorienta» de astronautas del Apolo trató de deshacerse del molesto polvo lunar para mantener limpio el módulo lunar. Después de los paseos lunares, pisaban sus botas, cepillaban el polvo con cepillos de cerdas e intentaban eliminarlo con una aspiradora. Se envolvían las piernas con bolsas de basura para intentar contener el polvo. En la misión Apolo 12, el astronauta Pete Conrad incluso se desnudó y metió su traje espacial en una bolsa para contener el polvo.

En la Luna, el polvo es mucho más que una tarea de limpieza. Es una característica peligrosa del paisaje. En nuestras breves visitas durante la era Apolo, rayó los visores de los astronautas y debilitó los sellos de sus trajes de presión.

Un peligro para la salud de los astronautas

Los astronautas que han estado en la Luna dicen que olía a pólvora o a algún tipo de combustión. Además de dañar sus trajes espaciales, el polvo hizo que les lloraran los ojos y les doliera la garganta, según The New York Times. El suelo lunar podría ser tóxico para los humanos. Harrison Schmitt, del Apolo 17, la última persona que pisó la Luna, describió haber experimentado síntomas similares a los de la fiebre del heno tras su paseo lunar. Aunque sólo fue una reacción alérgica leve, sólo estuvo allí 22 horas. Ahora la NASA se está preparando para visitas mucho más largas, que expondrían a los astronautas y su equipo al polvo abrasivo durante mucho más tiempo.

Un estudio de 2018 sugiere que la exposición prolongada al polvo lunar podría poner a los astronautas en riesgo de desarrollar enfermedades graves. El experimento publicado en GeoHealth por la Universidad de Stony Brook expuso células pulmonares humanas y células cerebrales de ratón a suelo lunar simulado. Descubrieron que, al ser inhalado, el polvo dañaba las células a nivel de ADN. Los investigadores advierten que la exposición prolongada al polvo lunar podría perjudicar la función de las vías respiratorias y los pulmones, y provocar bronquitis, inflamación en los pulmones y un mayor riesgo de cáncer.

Soluciones para lidiar con el polvo

El éxito de las futuras misiones lunares dependerá, en parte, de encontrar soluciones para lidiar con el suelo lunar. Según la revista Discover, los investigadores han propuesto un vacío especial que utiliza imanes para atrapar las partículas de polvo.

Todavía no hay muchas soluciones, pero Popular Science informa de que nueve instituciones diferentes están estudiando ahora muestras de roca lunar para aprender sobre la geología y la química de la Luna. Las muestras han estado selladas y almacenadas durante 50 años, y ahora están siendo liberadas para su análisis con las últimas tecnologías. Las observaciones realizadas en esas muestras ayudarán a orientar los futuros planes de visita a la Luna.

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