La razón para enfriar moléculas a temperaturas tan alucinantes ayuda a los científicos a entender la física que se produce a temperaturas tan extremas, y lo que hacen los átomos cuando se enfrían mucho, mucho. Los científicos lo consiguieron quitando el calor de las moléculas individuales del gas sodio-potasio utilizando láseres. Era la primera vez que algo químicamente ligado se hacía tan frío. La temperatura llegó a ser tan baja como 500 nanokelvins. Eso es sólo 500 mil millonésimas de grado por encima del cero absoluto. El cero absoluto es el punto en el que nada puede estar más frío y no queda absolutamente ningún calor en una sustancia (es decir, -459,67 grados Fahrenheit, o -273,15 grados Celsius). No es posible llegar más frío que el cero absoluto.
Aunque el equipo del MIT utilizó láseres para enfriar las moléculas, tuvieron que usar un campo magnético para unirlas. El sodio y el potasio no forman un enlace molecular a temperaturas normales, ya que ambos están cargados positivamente, por lo que unirlos utilizando el campo magnético en las condiciones de frío les permitió ver una nueva y compleja molécula que nunca se formaría por sí sola. El resultado fue una molécula que duró sólo 2,5 segundos, pero en el mundo de la física, eso es una tremenda cantidad de tiempo.
La razón de todo este enfriamiento de las moléculas permite a los científicos ver qué mecánica cuántica está en juego que nunca se vería bajo temperaturas y condiciones normales. Piensa que es como darle a la pausa en una película para examinar la escena. Hay todo tipo de cosas que se pueden descubrir y que habrían pasado desapercibidas a velocidades normales. Los científicos aquí están haciendo esencialmente lo mismo. Están obteniendo una imagen pausada de la mecánica de una molécula con la posibilidad de descubrir alguna forma nueva y exótica de materia.
Nitrógeno líquido
Más datos sobre cosas realmente frías
Cuando el helio se enfría hasta un nivel de 4 Kelvin (-452,2 grados Farenheit) adopta una forma líquida y cuando se enfría aún más hasta 2,17 Kelvin (realmente frío) se comporta como un superfluido. Un superfluido es una materia que se comporta como un fluido con viscosidad cero. En esta extraña forma, el helio líquido puede parecer que se autopropulsa y desafía las fuerzas de la gravedad y la tensión superficial. El helio líquido se utiliza en imanes superconductores como las máquinas de resonancia magnética, en la producción de obleas de silicio, en la soldadura por arco y en la criogenia. Estados Unidos produce el 75% del helio del mundo y el 30% se guarda en la Reserva Federal de Helio de Estados Unidos, cerca de Amarillo (Texas). El panhandle de Texas es el principal punto de producción de helio de Estados Unidos y del mundo y surge como subproducto de la producción de gas natural.
El oxígeno líquido también es extremadamente frío, aunque no se acerca a los niveles del helio líquido. Su punto de congelación es de 54,36 Kelvin (-361,82 grados Farenheit) y hace que cualquier cosa que toque se vuelva muy frágil. También es un fuerte oxidante, lo que significa que el material orgánico arderá rápidamente en el oxígeno líquido. El oxígeno líquido se utiliza mucho en el programa espacial como propulsor y también en el campo médico.
El nitrógeno líquido ocupa el tercer lugar, y hierve a una temperatura de 77 Kelvin (-195,79 grados Farenheit). Probablemente todos hemos visto el nitrógeno líquido en acción (piense en el plátano en el nitrógeno líquido y cuando lo sacan y son capaces de hacerlo pedazos). La lenta ebullición del nitrógeno líquido le permite mantener su bajísima temperatura. El nitrógeno líquido se utiliza en muchas aplicaciones, como refrigerante, crioterapia para aplicaciones médicas, en sistemas de prevención de incendios y, por supuesto, en criogenia.
Para poner todo esto en perspectiva, el punto más frío jamás encontrado en la Tierra tuvo lugar en la estación Vostok de la Antártida el 21 de julio de 1983. La temperatura fue de -128,6 grados Fahrenheit (184 Kelvin). Los satélites han detectado otras temperaturas ligeramente más frías sobre la Antártida, pero se cree que están por debajo del hielo. Como puedes ver, esto es condenadamente frío, pero ni de lejos la sustancia más fría jamás creada, gracias a Dios.
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