Sólo Después De Haber Pasado Por La Prueba De Estar En Una Relación Con Un Narcisista (¡El Matrimonio Y La Amistad Cuentan!) Sabrás El Dolor Y El Caos Emocional Que Un Narcisista Puede Causarte Realmente.
Hoy en día, el narcisismo se ha convertido en una palabra popular. A veces se utiliza para describir un individualismo y egocentrismo (¿Qué es bueno para MÍ y cómo conseguir lo que quiero?). Otras veces la palabra para describir una falta de capacidad en alguien para preocuparse por los demás.
Sin embargo, lo que hay que saber es que el narcisismo no es sólo una ligera desviación de la empatía que se puede excusar con el impulso del éxito. Lo cierto es que el narcisismo es un grave trastorno de la personalidad con un gran poder tóxico sobre cualquier relación.
Tener una relación con un narcisista no será una mala experiencia -¡al principio! Todo lo contrario. Será emocionante y apasionante. Te sentirás completamente comprendido y visto, probablemente llegarás a disfrutar del mejor trato de toda tu vida. Al principio.
Durante las etapas iniciales de la relación el narcisista te adorará, poniendo el mundo a tus pies. Te llamará y enviará mensajes de texto con frecuencia, compartiendo abiertamente lo mucho que te admira, lo enamorado que está de ti, lo indispensable y único que eres para él. Te halagarán y querrán estar cerca de ti en todo momento. Esta técnica se llama «lovebombing» y su objetivo es arrastrarte a un estado muy peligroso de dependencia emocional de sus constantes elogios, atención y validación.
Y cuando estén seguros de que has caído con éxito bajo su hechizo, se desatará el infierno. Para ti. Te sentirás fatal sin poder explicar muy bien por qué, te sentirás culpable, equivocado, egoísta y lo que no. Y lucharás por conseguir más de los antiguos y sabrosos elogios y cuidados que solían darte. Te encontrarás pidiendo perdón por lo que has hecho y por lo que eres. Estarás obsesionado con el recuerdo de lo bien que solían ir las cosas entre vosotros y estarás dispuesto a hacer casi cualquier cosa para volver allí.
1. La devaluación después de la adoración
Después de que la fase de idealización haya terminado -lo que suele ocurrir de forma abrupta, sin ninguna señal- serás empujado fuera de tu pedestal. El narcisista se volverá inesperadamente (e inexplicablemente) frío y distante. Es entonces cuando comenzará a criticarte. Te compararán con otras personas – siempre en tu desventaja.
Cuando intentes hablar con ellos te darán el tratamiento de silencio y se asegurarán de que sepas lo gravemente decepcionados que están contigo. Entonces llegarás a creer que tienes la culpa y harás intentos de merecer su antigua dulzura de nuevo – para empujar la relación de nuevo a la fase de luna de miel.
Tu deseo de recuperarlos llevará al narcisista a llamarte necesitado, celoso y sofocante. Ocasionalmente, el narcisista te bañará en el comportamiento amoroso que demostró al principio de la relación. Y luego volverá a las evasivas, el desinterés y la incoherencia. Haciendo que te sientas completamente sin importancia después de que «significaste el mundo para ellos».
Gaslighting
El narcisista te convencerá de que no son ellos, eres tú. Te explicarán lo emocionalmente inestable que eres, cómo tus problemas se están proyectando en ellos. Las frases habituales que utilizarán son:
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«No sabía que eras tan sensible»
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«Nunca dije eso»
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«Haces que parezca que es mi culpa»
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«Siempre te tomas las cosas tan personales»
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«No puedo aguantar más esto»
El gaslighting te hace creer que eres tú quien pone en peligro la relación con tus reclamaciones preguntas, y necesidad. De alguna manera siempre te parecerá que eres tú el que tiene que comportarse mejor y entenderlos más. Por eso, incluso cuando la relación se vuelve realmente tóxica, intentarás quedarte y arreglarla, porque pensarás que es tu responsabilidad enmendar tus «errores».
Triangulación
Sabes lo que duele cuando alguien dice que otro es mucho mejor que tú en esto y en lo otro. Pues bien, en eso consiste la triangulación: en hacer creer a una persona que es menos valiosa o realizada, o atractiva que otra.
La persona con la que el narcisista te comparará puede ser cualquiera: un amigo, un conocido común, un padre, una amante, incluso un completo desconocido. Sin embargo, la mayoría de las veces te comparará con alguien de tu mismo sexo asegurándose de que no sólo sientas humillación y tristeza, sino también celos.
Para el narcisista es muy importante que sigas dudando de su afecto por ti. Esto se debe a que su manipulación funciona mejor cuando te hace competir con un tercero por su atención y aprobación. Te sentirás inseguro e inadecuado, con miedo a que pierdan el interés por ti, y tratarás desesperadamente de ceñirte a tus mejores cualidades para volver a seducir al narcisista para que te quiera más (¡y sólo a ti!).
¿Cómo salvarte?
Simple pero doloroso. Déjalo.
Nunca podrás vencer al narcisista en su propio juego mientras permanezcas en la relación esperando que cambie su comportamiento. Su crueldad eventualmente se convertirá en ternura y cuidado. Usted no puede y no los amará lo suficiente para curarlos o arreglarlos. Al final no te devolverán el amor. Por muy doloroso que pueda parecer, es tu único billete para una vida emocionalmente sana. Deja la relación y no mires atrás aunque intenten reconquistarte con lágrimas, promesas, arrepentimiento, pasión reavivada o cualquier truco manipulador que puedan sacar de su chistera.
Por ALEXANDRA PETROVA para I Heart Intelligence
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