El tribunal describió la parte relevante del anuncio televisado de la siguiente manera:
La escena cambia a tres chicos jóvenes sentados frente a un edificio de la escuela secundaria. El chico del centro está atento a su catálogo de Pepsi Stuff, mientras que los chicos de los lados están bebiendo Pepsi cada uno. Los tres chicos contemplan con asombro un objeto que se precipita sobre sus cabezas, mientras la marcha militar va in crescendo. El Harrier Jet aún no es visible, pero el observador percibe la presencia de un poderoso avión cuando los vientos extremos generados por su vuelo crean una vorágine de papel en un aula dedicada a una aburrida lección de física. Finalmente, el Harrier Jet aparece a la vista y aterriza junto al edificio de la escuela, al lado de un aparcamiento de bicicletas. Varios estudiantes corren para ponerse a cubierto, y la velocidad del viento deja a un desventurado miembro del profesorado en ropa interior. Mientras el profesor es despojado de su dignidad, la voz en off anuncia: «Ahora, cuanto más Pepsi bebas, más cosas buenas vas a conseguir». El adolescente abre la cabina del caza y se le ve, sin casco, sosteniendo una Pepsi. «El adolescente, que parece muy satisfecho de sí mismo (Mem. de la acusación, pág. 3), exclama: «Seguro que es mejor que el autobús», y se ríe. El redoble de tambores militares suena por última vez, mientras aparecen las siguientes palabras: «HARRIER FIGHTER 7.000.000 PEPSI POINTS». Unos segundos después, aparece lo siguiente en letra más estilizada: «Bebe Pepsi-Consigue Cosas». Con ese mensaje, la música y el anuncio terminan con una floritura triunfal.
El demandante no reunió 7.000.000 de puntos Pepsi mediante la compra de productos Pepsi, sino que envió un cheque certificado por 700.008,50 dólares, tal y como permitían las bases del concurso. Leonard tenía 15 puntos existentes, pagó 0,10 dólares por punto por los 6.999.985 puntos restantes y una tasa de envío y gestión de 10 dólares.