- Además de la obvia visión doble ocasional, los ojos rojos y las gafas de cerveza… ¿qué están haciendo realmente esas unidades de alcohol a nuestros ojos?
- Efectos a corto plazo
- Efectos a largo plazo
- **Nada en esta entrada del blog debe interpretarse como un consejo médico, ni pretende sustituir las recomendaciones de un profesional médico. Para preguntas específicas, consulte a su profesional de la salud visual.**
Además de la obvia visión doble ocasional, los ojos rojos y las gafas de cerveza… ¿qué están haciendo realmente esas unidades de alcohol a nuestros ojos?
Efectos a corto plazo
Coordinación – Beber alcohol ralentiza la comunicación entre los neurotransmisores del cerebro. Esto significa que la información no puede pasar entre el cerebro y el cuerpo tan fácilmente como cuando está sobrio. Esto puede conducir a una mala coordinación de los músculos oculares, lo que provoca una visión distorsionada o doble.
Centralidad del ojo – El alcohol puede estimular los músculos de nuestros ojos haciendo que el párpado se contraiga. Esto se conoce como mioquimia.
Ojos secos – El alcohol es un diurético, lo que significa que aumenta el flujo de orina. Este hecho junto con el hecho de que el alcohol es deshidratante significa que a menudo nos levantamos con los ojos secos e irritados. El síndrome del ojo seco puede empeorar para aquellos que ya sufren esta incómoda condición.
Pérdida de contraste – El alcohol disminuye las reacciones de las pupilas, lo que significa que no pueden contraerse o dilatarse correctamente según los niveles de luz que las rodean. Esto afecta a la capacidad del ojo para detectar contrastes entre diferentes colores y tonos, algo importante en actividades como la conducción o la práctica de deportes. El alcohol también puede reducir la capacidad del ojo para detectar las diferencias entre la luz y la oscuridad en un 30%.
Ojos inyectados en sangre: el alcohol reduce el oxígeno que llega a los glóbulos rojos, lo que hace que los vasos sanguíneos se aglutinen y se produzca una tez rojiza y ojos inyectados en sangre.
Efectos a largo plazo
Cataratas – Múltiples estudios han demostrado un aumento de la formación de cataratas en pacientes con mayor consumo de alcohol.
Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMAE) – Cuando el daño a la retina (que puede ser causado por cantidades excesivas de alcohol a largo plazo) resulta en la pérdida de la visión en el centro del ojo.
Deficiencia de vitaminas – El consumo excesivo de alcohol afecta a la absorción de vitaminas en el hígado que son necesarias para mantener una vista saludable. Por ejemplo, una deficiencia de vitamina B-1 debida al consumo de alcohol puede causar una debilidad o parálisis de los músculos del ojo. O una deficiencia de vitamina A debida al alcoholismo puede causar: ceguera nocturna, adelgazamiento de la córnea, perforación de la córnea, sequedad e incluso ceguera debido a daños en la retina.
Neuropatía óptica – Un riesgo grave, dice un estudio realizado por el British Journal of Ophthalmology, e implicó una pérdida indolora de la visión derivada del consumo excesivo de alcohol. La pérdida completa y permanente de la vista también puede denominarse ambliopía alcohólica, o ambliopía tóxica.
Investigadores coreanos han encontrado restos de alcohol en las lágrimas de los pacientes, lo que disminuye la calidad de las mismas. Una película lagrimal comprometida puede dar lugar a ojos secos o irritables y afectar a la visión.
La mayoría, si no todos, de los efectos a corto plazo del alcohol desaparecerán por sí solos, pero si sospecha que puede estar sufriendo algunos efectos a largo plazo, concierte una cita con su oftalmólogo inmediatamente. Si cree que usted o alguien que conoce puede tener un problema con el alcohol, los Servicios de Apoyo de Drinkwise y Alcohólicos Anónimos tienen muchos recursos para ayudar.